¡Venga, qué temazo! Totalmente de acuerdo, el doble riesgo en mesas finales es como jugar al todo o nada, pero con cabeza. Si las ciegas aprietan y pillas a los rivales titubeando, puedes meter presión y llevarte un bote jugoso. Yo lo he probado en torneos largos y, ojo, cuando lees bien la...