¡Ojo al dato, que esto se pone interesante! Estamos en plena temporada de tenis y las oportunidades para sacar provecho en las casas de apuestas están a la orden del día. Hoy voy a desgranar un par de claves para analizar partidos y hacer pronósticos sólidos que nos den ventaja. No es cuestión de suerte, sino de entender el juego y las cuotas.
Primero, fijémonos en el H2H (head-to-head) entre los jugadores. No basta con mirar quién ganó más veces; hay que analizar las condiciones de esos enfrentamientos. Por ejemplo, un tenista dominante en arcilla como puede ser un Nadal no tiene el mismo rendimiento en pista rápida frente a un especialista como Djokovic. Si el próximo partido es en cemento, revisad cómo han rendido ambos en superficies duras los últimos meses. Los datos de este año muestran que un 70% de los favoritos en pista rápida cumplen en rondas tempranas de torneos ATP, pero ojo con las sorpresas en los Masters 1000, donde el nivel sube y las cuotas se ajustan.
Segundo punto: el estado físico y la carga de partidos. Un tenista que viene de jugar tres torneos seguidos, aunque sea joven, puede llegar fundido. Mirad las estadísticas de juegos largos (sets de más de 10 games o tie-breaks) en sus últimos encuentros. Si alguien como Tsitsipas ha tenido un 60% de sus partidos yendo a tres sets en las últimas semanas, su cuota de favorito podría estar inflada. Comparad eso con su rival; un tipo consistente como Medvedev, que resuelve en dos sets el 80% de sus partidos en pista dura, tiene más probabilidades de cumplir.
Y hablando de cuotas, no os dejéis llevar por las casas que inflan los números para atraer. En mi experiencia, plataformas como Bet365 o Pinnacle suelen ser más fiables para tenis porque ajustan rápido las líneas según el dinero que entra. Si veis una cuota de 1.80 para un favorito sólido en un partido de primera ronda contra un qualifier, ahí puede haber valor. Pero si está por debajo de 1.50, mejor buscar un hándicap de juegos (+4.5 o +5.5) en el underdog, sobre todo si el outsider tiene un buen saque.
Un ejemplo reciente: el otro día en Indian Wells, Alcaraz contra un rival menor como Thiago Monteiro. La cuota de Carlos estaba en 1.20, pero el hándicap de Monteiro (+5.5 juegos) a 1.90 era oro puro. ¿Resultado? Alcaraz ganó 6-2, 6-3, y la apuesta entró porque Monteiro cubrió el margen. Esto es analizar, no adivinar.
Así que ya sabéis: estudiad las superficies, revisad el desgaste físico y comparad cuotas entre casas. Esta temporada hay torneos cada semana, y con un poco de ojo, las ganancias están ahí. ¿Alguien tiene un partido en mente para analizar? ¡Dejadlo en los comentarios y le echamos un vistazo!
Primero, fijémonos en el H2H (head-to-head) entre los jugadores. No basta con mirar quién ganó más veces; hay que analizar las condiciones de esos enfrentamientos. Por ejemplo, un tenista dominante en arcilla como puede ser un Nadal no tiene el mismo rendimiento en pista rápida frente a un especialista como Djokovic. Si el próximo partido es en cemento, revisad cómo han rendido ambos en superficies duras los últimos meses. Los datos de este año muestran que un 70% de los favoritos en pista rápida cumplen en rondas tempranas de torneos ATP, pero ojo con las sorpresas en los Masters 1000, donde el nivel sube y las cuotas se ajustan.
Segundo punto: el estado físico y la carga de partidos. Un tenista que viene de jugar tres torneos seguidos, aunque sea joven, puede llegar fundido. Mirad las estadísticas de juegos largos (sets de más de 10 games o tie-breaks) en sus últimos encuentros. Si alguien como Tsitsipas ha tenido un 60% de sus partidos yendo a tres sets en las últimas semanas, su cuota de favorito podría estar inflada. Comparad eso con su rival; un tipo consistente como Medvedev, que resuelve en dos sets el 80% de sus partidos en pista dura, tiene más probabilidades de cumplir.
Y hablando de cuotas, no os dejéis llevar por las casas que inflan los números para atraer. En mi experiencia, plataformas como Bet365 o Pinnacle suelen ser más fiables para tenis porque ajustan rápido las líneas según el dinero que entra. Si veis una cuota de 1.80 para un favorito sólido en un partido de primera ronda contra un qualifier, ahí puede haber valor. Pero si está por debajo de 1.50, mejor buscar un hándicap de juegos (+4.5 o +5.5) en el underdog, sobre todo si el outsider tiene un buen saque.
Un ejemplo reciente: el otro día en Indian Wells, Alcaraz contra un rival menor como Thiago Monteiro. La cuota de Carlos estaba en 1.20, pero el hándicap de Monteiro (+5.5 juegos) a 1.90 era oro puro. ¿Resultado? Alcaraz ganó 6-2, 6-3, y la apuesta entró porque Monteiro cubrió el margen. Esto es analizar, no adivinar.
Así que ya sabéis: estudiad las superficies, revisad el desgaste físico y comparad cuotas entre casas. Esta temporada hay torneos cada semana, y con un poco de ojo, las ganancias están ahí. ¿Alguien tiene un partido en mente para analizar? ¡Dejadlo en los comentarios y le echamos un vistazo!