Bueno, aquí vamos con el análisis crudo de la jornada de la NBA, sin rezos ni supersticiones, solo números y datos que mandan. Vamos a desglosarlo partido por partido, porque el baloncesto no espera a los que dudan.
Primero, los Celtics contra los Bucks. Boston está en racha, con un promedio de 120 puntos por partido en sus últimos cinco juegos. Su defensa está asfixiando, permitiendo solo 105 de media. Milwaukee depende demasiado de Giannis, y si Tatum y Brown están enchufados, no hay milagro que valga. El hándicap de +6 para los Bucks me parece generoso, pero no suficiente. Apuesto por Boston cubriendo la línea.
Luego, los Lakers contra los Warriors. LeBron sigue siendo una máquina, pero los Warriors tienen a Curry que no falla desde la línea de tres. Los números dicen que Golden State tiene un 38% de acierto en triples esta temporada, mientras que la defensa perimetral de los Lakers es un colador. Si los angelinos no ajustan, esto se les va de las manos. El over de 230 puntos totales parece sólido, porque ninguno de los dos sabe cerrar el grifo en ataque.
Y hablando de ataques, ojo con los Nuggets contra los Heat. Jokic está promediando un triple-doble en marzo, y Miami no tiene respuesta física para él. La clave está en el rebote: Denver domina con 46 de media por partido, mientras que los Heat apenas llegan a 41. Sin Bam Adebayo al 100%, no veo cómo paran al serbio. El -4 para los Nuggets es mi pick aquí, sin dudarlo.
Por último, los Suns contra los Sixers. Harden y Embiid están en modo playoffs, pero Phoenix tiene a Durant, que no necesita presentación. El problema es la profundidad: los Sixers tienen más armas desde el banquillo, con un net rating de +8 cuando los suplentes entran. Suns depende de que Booker no se enfríe. Me la juego con Philadelphia en casa con un -2.5.
Nada de cábalas ni velitas, solo estadísticas y tendencias. Si alguien tiene datos que contradigan esto, que los tire sobre la mesa, pero con números, no con corazonadas. A meterle cabeza a las líneas y a sacar provecho de lo que las casas ofrecen. Así se juega.
Primero, los Celtics contra los Bucks. Boston está en racha, con un promedio de 120 puntos por partido en sus últimos cinco juegos. Su defensa está asfixiando, permitiendo solo 105 de media. Milwaukee depende demasiado de Giannis, y si Tatum y Brown están enchufados, no hay milagro que valga. El hándicap de +6 para los Bucks me parece generoso, pero no suficiente. Apuesto por Boston cubriendo la línea.
Luego, los Lakers contra los Warriors. LeBron sigue siendo una máquina, pero los Warriors tienen a Curry que no falla desde la línea de tres. Los números dicen que Golden State tiene un 38% de acierto en triples esta temporada, mientras que la defensa perimetral de los Lakers es un colador. Si los angelinos no ajustan, esto se les va de las manos. El over de 230 puntos totales parece sólido, porque ninguno de los dos sabe cerrar el grifo en ataque.
Y hablando de ataques, ojo con los Nuggets contra los Heat. Jokic está promediando un triple-doble en marzo, y Miami no tiene respuesta física para él. La clave está en el rebote: Denver domina con 46 de media por partido, mientras que los Heat apenas llegan a 41. Sin Bam Adebayo al 100%, no veo cómo paran al serbio. El -4 para los Nuggets es mi pick aquí, sin dudarlo.
Por último, los Suns contra los Sixers. Harden y Embiid están en modo playoffs, pero Phoenix tiene a Durant, que no necesita presentación. El problema es la profundidad: los Sixers tienen más armas desde el banquillo, con un net rating de +8 cuando los suplentes entran. Suns depende de que Booker no se enfríe. Me la juego con Philadelphia en casa con un -2.5.
Nada de cábalas ni velitas, solo estadísticas y tendencias. Si alguien tiene datos que contradigan esto, que los tire sobre la mesa, pero con números, no con corazonadas. A meterle cabeza a las líneas y a sacar provecho de lo que las casas ofrecen. Así se juega.