¡Ojo al dato! Cuando las cuotas en vivo empiezan a bailar, es como una partida de póker: hay que saber leer el momento. Si ves que el favorito se tambalea y la cuota del underdog sube rápido, no te lances de cabeza. Espera un par de minutos, analiza el ritmo del partido y busca el pico justo antes de que el mercado se ajuste. La clave está en cazar ese instante donde la cuota aún no refleja el cambio real del juego. ¡A jugar con cabeza!