¡Venga, que esto se pone bueno! Si hay algo que me flipa más que ver un buen Bo5 de League of Legends, es sacarle jugo a las apuestas mientras analizo cada partida como si fuera el mismísimo Faker. Y no, no vengo a hablar de ruleta clásica hoy, sino de cómo meterle cabeza a los picks de LoL para que tus apuestas sean un tiro seguro y te hagan ganar como si estuvieras girando la ruleta en un casino de Las Vegas.
Primero, vamos con lo básico: no te tires a lo loco apostando por el equipo favorito sin mirar los detalles. En LoL, las estadísticas y el meta mandan. Por ejemplo, ahora mismo, con el parche 15.6, los ADC hipercarry como Jinx o Aphelios están rompiendo botlane si tienen un soporte que los proteja bien, tipo Lulu o Nami. ¿Qué significa esto? Que si ves un equipo con una botlane sólida y el rival no tiene diveo fuerte, esa apuesta tiene un olor a victoria que no veas. Pero ojo, no todo es tan simple, porque el draft lo cambia todo.
Ayer estuve mirando el partido de G2 contra Fnatic en la LEC, y me di cuenta de algo brutal: los equipos que priorizan campeones con control de visión y buen scaling para late game están dando sorpresas gordas. G2 se llevó un upset porque Caps jugó un Sylas que parecía inmortal y controlaron los objetivos como dragones y barones. Si analizas las stats pre-partido, Fnatic tenía un 65% de winrate en las bookies, pero el que sabe leer el juego veía que G2 tenía un draft más sólido para peleas largas. Ahí está la clave: no apuestes por el hype, apuesta por el cerebro.
Otro punto que me tiene loco: los junglas. Si un equipo tiene un jungla agresivo como Lee Sin o Nidalee y el rival va con algo más pasivo tipo Sejuani, el early game se puede desbalancear rápido. Mira las stats de primeros ganks y cómo cada jungla impacta los primeros 10 minutos. Si el equipo con el jungla proactivo tiene un midlaner con buen roam como Ahri o LeBlanc, eso es oro puro para apostar a primera sangre o primeros objetivos.
Y no me hagáis hablar de los props bets, que ahí es donde se separa a los novatos de los pros. Apostar a cuántos dragones se lleva un equipo o si habrá un pentakill en la partida es como jugar a la ruleta, pero con ventaja si sabes mirar. Por ejemplo, si un equipo tiene un Hecarim o un Olaf que va a snowball, las probabilidades de que arrasen con torres y objetivos suben como la espuma. Yo la semana pasada pillé una cuota de 3.20 a que T1 se llevaba el primer barón contra DK, y adivina qué: cayó en el minuto 22 como reloj.
Así que nada, mi consejo es este: estudia los picks, revisa el meta, mira cómo cada campeón encaja en el equipo y no te dejes llevar por las cuotas infladas de los favoritos. League of Legends no es solo un juego, es una mina de oro para los que sabemos analizar. ¿Quién se anima a probar esta estrategia en la próxima jornada? ¡Que la ruleta de las apuestas gire a nuestro favor!
Primero, vamos con lo básico: no te tires a lo loco apostando por el equipo favorito sin mirar los detalles. En LoL, las estadísticas y el meta mandan. Por ejemplo, ahora mismo, con el parche 15.6, los ADC hipercarry como Jinx o Aphelios están rompiendo botlane si tienen un soporte que los proteja bien, tipo Lulu o Nami. ¿Qué significa esto? Que si ves un equipo con una botlane sólida y el rival no tiene diveo fuerte, esa apuesta tiene un olor a victoria que no veas. Pero ojo, no todo es tan simple, porque el draft lo cambia todo.
Ayer estuve mirando el partido de G2 contra Fnatic en la LEC, y me di cuenta de algo brutal: los equipos que priorizan campeones con control de visión y buen scaling para late game están dando sorpresas gordas. G2 se llevó un upset porque Caps jugó un Sylas que parecía inmortal y controlaron los objetivos como dragones y barones. Si analizas las stats pre-partido, Fnatic tenía un 65% de winrate en las bookies, pero el que sabe leer el juego veía que G2 tenía un draft más sólido para peleas largas. Ahí está la clave: no apuestes por el hype, apuesta por el cerebro.
Otro punto que me tiene loco: los junglas. Si un equipo tiene un jungla agresivo como Lee Sin o Nidalee y el rival va con algo más pasivo tipo Sejuani, el early game se puede desbalancear rápido. Mira las stats de primeros ganks y cómo cada jungla impacta los primeros 10 minutos. Si el equipo con el jungla proactivo tiene un midlaner con buen roam como Ahri o LeBlanc, eso es oro puro para apostar a primera sangre o primeros objetivos.
Y no me hagáis hablar de los props bets, que ahí es donde se separa a los novatos de los pros. Apostar a cuántos dragones se lleva un equipo o si habrá un pentakill en la partida es como jugar a la ruleta, pero con ventaja si sabes mirar. Por ejemplo, si un equipo tiene un Hecarim o un Olaf que va a snowball, las probabilidades de que arrasen con torres y objetivos suben como la espuma. Yo la semana pasada pillé una cuota de 3.20 a que T1 se llevaba el primer barón contra DK, y adivina qué: cayó en el minuto 22 como reloj.
Así que nada, mi consejo es este: estudia los picks, revisa el meta, mira cómo cada campeón encaja en el equipo y no te dejes llevar por las cuotas infladas de los favoritos. League of Legends no es solo un juego, es una mina de oro para los que sabemos analizar. ¿Quién se anima a probar esta estrategia en la próxima jornada? ¡Que la ruleta de las apuestas gire a nuestro favor!