Hola a todos, ¿qué tal? Vamos directo al grano: las apuestas en maratones son un terreno que muchos evitan por lo impredecible, pero ahí es donde está la magia si sabes mirar más allá de los favoritos. Siempre me ha llamado la atención cómo los corredores menos esperados pueden dar la sorpresa, y no hablo de pura suerte, sino de analizar detalles que el mercado suele pasar por alto.
Primero, fíjense en los corredores de perfil bajo que vienen de altitudes altas o climas duros. Esos tipos tienen una resistencia que no siempre se refleja en las cuotas. Por ejemplo, en el último maratón de Boston, un keniano desconocido para las casas de apuestas terminó en el top 5 porque venía de entrenar en zonas montañosas con poco oxígeno. Nadie lo vio venir, pero si hubieras revisado su historial en carreras locales, te dabas cuenta de que no era casualidad.
Otro punto es el clima del día de la carrera. Si hay viento fuerte o calor extremo, los favoritos a veces se quiebran porque están acostumbrados a condiciones controladas. Ahí entran los outsiders, los que no tienen presión mediática y corren sin nada que perder. Recuerdo una apuesta que hice en Rotterdam hace dos años: un corredor holandés de 35 años, ignorado por todos, sacó un tiempo brutal bajo lluvia porque estaba adaptado a esas condiciones. Las cuotas estaban en 25 a 1, y me llevé un buen pellizco.
También hay que mirar las estadísticas de los últimos 10 km. Los grandes nombres suelen liderar al inicio, pero en maratón la cabeza cambia en la recta final. Un truco que uso es buscar corredores con historiales de "cierres fuertes" en carreras menores. Si en las cuotas los ponen como perdedores, mejor aún, porque el riesgo vale la pena cuando sabes que tienen piernas para remontar.
Claro, no todo es ciencia. A veces es pura intuición, y sí, he perdido dinero confiando en algún corredor que se desplomó en el kilómetro 30. Pero de eso se trata esto, ¿no? De asumir riesgos calculados. Los maratones no son como el póker, donde puedes farolear; aquí los datos y el instinto van de la mano. Si quieren meterse en esto, mi consejo es simple: no sigan al rebaño, busquen al que corre en silencio y esperen lo inesperado. ¿Qué opinan ustedes? ¿Alguien más le ha sacado provecho a estos "tapados"?
Primero, fíjense en los corredores de perfil bajo que vienen de altitudes altas o climas duros. Esos tipos tienen una resistencia que no siempre se refleja en las cuotas. Por ejemplo, en el último maratón de Boston, un keniano desconocido para las casas de apuestas terminó en el top 5 porque venía de entrenar en zonas montañosas con poco oxígeno. Nadie lo vio venir, pero si hubieras revisado su historial en carreras locales, te dabas cuenta de que no era casualidad.
Otro punto es el clima del día de la carrera. Si hay viento fuerte o calor extremo, los favoritos a veces se quiebran porque están acostumbrados a condiciones controladas. Ahí entran los outsiders, los que no tienen presión mediática y corren sin nada que perder. Recuerdo una apuesta que hice en Rotterdam hace dos años: un corredor holandés de 35 años, ignorado por todos, sacó un tiempo brutal bajo lluvia porque estaba adaptado a esas condiciones. Las cuotas estaban en 25 a 1, y me llevé un buen pellizco.
También hay que mirar las estadísticas de los últimos 10 km. Los grandes nombres suelen liderar al inicio, pero en maratón la cabeza cambia en la recta final. Un truco que uso es buscar corredores con historiales de "cierres fuertes" en carreras menores. Si en las cuotas los ponen como perdedores, mejor aún, porque el riesgo vale la pena cuando sabes que tienen piernas para remontar.
Claro, no todo es ciencia. A veces es pura intuición, y sí, he perdido dinero confiando en algún corredor que se desplomó en el kilómetro 30. Pero de eso se trata esto, ¿no? De asumir riesgos calculados. Los maratones no son como el póker, donde puedes farolear; aquí los datos y el instinto van de la mano. Si quieren meterse en esto, mi consejo es simple: no sigan al rebaño, busquen al que corre en silencio y esperen lo inesperado. ¿Qué opinan ustedes? ¿Alguien más le ha sacado provecho a estos "tapados"?