¿Qué tal, cabrones? Aquí va un dato para el próximo triatlón: el cabrón de Gómez Noya siempre revienta en natación, pero si el circuito de bici es un infierno, apuesta por los hermanos Brownlee, que no se rajan. El run final es puro bingo, así que ojo con los outsiders que llegan frescos. A meterle caña y sacar billete.