¡Venga, que esto de la F1 no es solo quemar gasolina y girar en círculos! Apostar en las carreras tiene su aquel, pero hay que ir con ojo, como si estuvieras esquivando un trompo en la curva 3. Hoy me ha dado por soltaros unas ideas rarunas para sacarle jugo a las apuestas mientras los bólidos rugen.
Primero, olvídate de apostar siempre al que lleva el coche más brillante. Sí, los grandes nombres como Verstappen o Leclerc molan, pero a veces el dinero está en los locos del pelotón medio. Mira a los equipos como McLaren o Alpine cuando corren en circuitos raros, tipo Mónaco o Bakú. Ahí los muros son traicioneros y un despiste te manda al muro… o a la gloria. Revisa las prácticas libres, porque si un piloto está cómodo en las primeras sesiones, puede dar la campanada en qualy. Y las apuestas a la pole pagan mejor que un café en la Gran Vía.
Otra cosa, no te fíes de la lluvia como si fuera tu abuela con el pronóstico del tiempo. Todos dicen “llueve, apuesto por el caos”, pero el caos no siempre es tu amigo. Si el circuito es de curvas rápidas como Silverstone y caen cuatro gotas, los que saben pilotar en mojado (como Russell o el mismísimo Hamilton en sus días buenos) son oro puro. Pero ojo, revisa el historial del piloto en lluvia antes de soltar la pasta, que no todos son poetas bajo el agua.
Y hablando de circuitos, cada uno tiene su trampa. En Spa, por ejemplo, Eau Rouge es como jugar a la ruleta: o pasas fino o te estrellas. Ahí me gusta mirar las apuestas a “abandono en la primera vuelta” cuando hay novatos o pilotos con coches que parecen carritos de choque. Suena cruel, pero las estadísticas no mienten: en Spa siempre hay algún lío en los primeros metros.
Por último, un truquito que parece de loco: no apuestes solo al ganador de la carrera. Las apuestas a “mejor vuelta rápida” o “podio sorpresa” son como encontrar una moneda en el sofá. En 2023, ¿quién iba a pensar que Alonso iba a estar peleando podios con Aston Martin? Nadie, pero los que lo olieron se forraron. Busca esas historias raras, como un equipo que de repente mejora el coche o un piloto que corre en casa con el cuchillo entre los dientes.
Eso sí, no os volváis locos tirando el dinero como si fuera confeti. Esto de las apuestas es como pilotar: cabeza fría y nada de pisar el acelerador a ciegas. ¿Alguno tiene algún truco raro para la próxima en Imola? Que me da que ahí va a haber tomate.
Primero, olvídate de apostar siempre al que lleva el coche más brillante. Sí, los grandes nombres como Verstappen o Leclerc molan, pero a veces el dinero está en los locos del pelotón medio. Mira a los equipos como McLaren o Alpine cuando corren en circuitos raros, tipo Mónaco o Bakú. Ahí los muros son traicioneros y un despiste te manda al muro… o a la gloria. Revisa las prácticas libres, porque si un piloto está cómodo en las primeras sesiones, puede dar la campanada en qualy. Y las apuestas a la pole pagan mejor que un café en la Gran Vía.
Otra cosa, no te fíes de la lluvia como si fuera tu abuela con el pronóstico del tiempo. Todos dicen “llueve, apuesto por el caos”, pero el caos no siempre es tu amigo. Si el circuito es de curvas rápidas como Silverstone y caen cuatro gotas, los que saben pilotar en mojado (como Russell o el mismísimo Hamilton en sus días buenos) son oro puro. Pero ojo, revisa el historial del piloto en lluvia antes de soltar la pasta, que no todos son poetas bajo el agua.
Y hablando de circuitos, cada uno tiene su trampa. En Spa, por ejemplo, Eau Rouge es como jugar a la ruleta: o pasas fino o te estrellas. Ahí me gusta mirar las apuestas a “abandono en la primera vuelta” cuando hay novatos o pilotos con coches que parecen carritos de choque. Suena cruel, pero las estadísticas no mienten: en Spa siempre hay algún lío en los primeros metros.
Por último, un truquito que parece de loco: no apuestes solo al ganador de la carrera. Las apuestas a “mejor vuelta rápida” o “podio sorpresa” son como encontrar una moneda en el sofá. En 2023, ¿quién iba a pensar que Alonso iba a estar peleando podios con Aston Martin? Nadie, pero los que lo olieron se forraron. Busca esas historias raras, como un equipo que de repente mejora el coche o un piloto que corre en casa con el cuchillo entre los dientes.
Eso sí, no os volváis locos tirando el dinero como si fuera confeti. Esto de las apuestas es como pilotar: cabeza fría y nada de pisar el acelerador a ciegas. ¿Alguno tiene algún truco raro para la próxima en Imola? Que me da que ahí va a haber tomate.