¡Venga, amigos, que el verano ya está aquí y con él las ganas de arriesgar fuerte! Si hay un juego que me tiene enganchado es el mus, puro nervio español. Esto no es para los que se conforman con apuestas pequeñas, aquí se juega a lo grande, con el corazón en la mesa y la cabeza fría. Imagina esas tardes calurosas, una baraja en la mano, y esa tensión cuando subes la apuesta sabiendo que puedes llevártelo todo o quedarte con las ganas. El mus es perfecto para los que, como yo, vivimos por ese subidón de adrenalina, esa sensación de jugártela y ganar en grande. Ahora que viene el calor, y con los torneos europeos en el horizonte, es el momento de practicar y afilar la estrategia. No hay nada como un buen farol en el momento justo para dejar a todos con la boca abierta. ¿Quién se anima a meterle caña este verano? Esto es para valientes, para los que no le temen a perder, porque cuando ganas, ganas de verdad. ¡A darle duro al mus y a por todas!