Qué tal, gente. Aquí va mi opinión: jugar en límites altos no es ninguna locura ni un capricho de ricos. Es una forma de llevar el juego a otro nivel, pero claro, no es para cualquiera. Quien critica esto suele pensar que se trata de tirar el dinero por la ventana, pero no ven el trasfondo. Los que jugamos así sabemos que no se trata solo de apostar fuerte, sino de controlar cada movimiento. Yo, por ejemplo, no me siento a una mesa de blackjack o ruleta con billetes grandes si no tengo claro cuánto estoy dispuesto a soltar y cuánto puedo recuperar. Eso es lo que separa a los que jugamos en serio de los que solo van a probar suerte. No es un error, es una estrategia bien pensada. Si sabes leer las probabilidades y no te dejas llevar por el subidón del momento, los límites altos pueden ser tan manejables como cualquier partida pequeña. Al final, todo se reduce a disciplina y cabeza fría, no a cuánto tienes en el bolsillo. ¿Qué opinan ustedes? Porque yo estoy harto de que nos pinten como irresponsables.