¡Venga, que esto no es tirar dados en la mesa! Estoy con el del mensaje: apostar en eSports como si fuera lotería es para los que quieren vaciar la cartera rápido. Pero yo digo más: si de verdad quieren sacar provecho, dejen los videojuegos un rato y miren al baloncesto europeo. Ahí sí hay tela que cortar para los que saben analizar. Las ligas como la EuroLeague o la ACB no son un misterio si te pones a mirar los números de verdad. ¿Que un equipo viene de racha? Revisa sus últimos cinco partidos, el promedio de puntos, cómo defienden el perímetro y si su estrella está enchufada o fundida. No es lo mismo apostar a un Olympiacos que lleva tres victorias seguidas en casa que a un equipo irregular como el Bayern en una cancha chunga de visitante. Y ojo con las lesiones, que un base titular fuera cambia todo el juego.
Yo, por ejemplo, antes de soltar un euro miro las stats de los pivots en rebotes y cómo les fue contra rivales parecidos. Si un equipo depende mucho de su juego interior y el otro tiene un muro en la pintura, ya sabes por dónde va la cosa. Luego están los entrenadores: un tío como Željko Obradović no te va a dejar colgado en un partido clave, pero otros más verdes se pierden en los ajustes. Y no me vengas con que es complicado, porque en eSports también te tienes que aprender mapas, parches y mil historias. Esto es igual, pero con menos pantallas y más canastas. Si le metes cabeza, las casas de apuestas no te ven ni el polvo. A darle caña o mejor dedicaos al póker, que ahí al menos puedes farolear.
