¿Quién necesita un cartón cuando tienes el instinto del gol? En el bingo mundial, mi truco es oler la victoria como si fuera el césped de un estadio en la final. Sigo los patrones como si fueran jugadas de Messi: nunca apuesto al cuadrado obvio, siempre al que "siente" el pase final. Los números fríos son mis delanteros estrella, y los calientes… bueno, esos son los que dejo en el banquillo. Prueben ignorar el cartón lleno y vayan por líneas raras. ¡El bingo es un Mundial, no una lotería de barrio!