¿Cómo ajustar tu juego en torneos cuando las ciegas suben rápido?

Thic

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Mar 17, 2025
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Hola a todos, voy directo al grano. Cuando las ciegas suben rápido en un torneo, el margen de error se reduce drásticamente, y ajustar el juego es clave para sobrevivir. Lo primero que noto en estas situaciones es que el stack efectivo pasa a ser el factor principal. Si estás por debajo de 20 ciegas grandes, el rango de manos con el que juegas tiene que cambiar. Abrirse demasiado desde posiciones tempranas es un suicidio porque los jugadores en late position te van a presionar con cualquier cosa decente.
Mi enfoque suele ser apretar el juego en las primeras posiciones y buscar spots para robar desde el cutoff o el botón. Por ejemplo, con 15 ciegas grandes, un A-x suited o un K-Q offsuit pueden ser oro si las ciegas están tight, pero no me caso con esas manos si hay un re-raise. Ahí entra el tema de leer a los rivales: si el big blind defiende mucho, ajusto y evito faroles innecesarios; si es pasivo, subo más a menudo.
Otro punto es el ICM. En fases cercanas a la burbuja o la mesa final, no puedes ignorar la presión de los pagos. He visto a muchos caer por ir all-in con manos mediocres solo porque "las ciegas están altas". Calcular el riesgo-recompensa aquí es esencial. Por ejemplo, con 10 ciegas y un stack medio en la mesa, prefiero esperar un spot claro que jugármela en un coinflip contra el chip leader.
En cuanto a la dinámica de la mesa, las ciegas rápidas fuerzan a ser más agresivo, pero selectivo. Si el torneo tiene un formato turbo, me fijo en los jugadores que se desesperan y empiezan a pushear con rangos absurdos. Ahí es donde un call bien medido con una mano sólida tipo A-J o 9-9 puede sacar provecho. Pero ojo, no se trata de ser un calling station, sino de encontrar el balance.
Al final, todo se reduce a adaptarse al ritmo. Las ciegas rápidas te obligan a pensar más en el momento y menos en el largo plazo. ¿Qué opinan ustedes? ¿Tienen algún truco para estas estructuras?
 
Hola a todos, voy directo al grano. Cuando las ciegas suben rápido en un torneo, el margen de error se reduce drásticamente, y ajustar el juego es clave para sobrevivir. Lo primero que noto en estas situaciones es que el stack efectivo pasa a ser el factor principal. Si estás por debajo de 20 ciegas grandes, el rango de manos con el que juegas tiene que cambiar. Abrirse demasiado desde posiciones tempranas es un suicidio porque los jugadores en late position te van a presionar con cualquier cosa decente.
Mi enfoque suele ser apretar el juego en las primeras posiciones y buscar spots para robar desde el cutoff o el botón. Por ejemplo, con 15 ciegas grandes, un A-x suited o un K-Q offsuit pueden ser oro si las ciegas están tight, pero no me caso con esas manos si hay un re-raise. Ahí entra el tema de leer a los rivales: si el big blind defiende mucho, ajusto y evito faroles innecesarios; si es pasivo, subo más a menudo.
Otro punto es el ICM. En fases cercanas a la burbuja o la mesa final, no puedes ignorar la presión de los pagos. He visto a muchos caer por ir all-in con manos mediocres solo porque "las ciegas están altas". Calcular el riesgo-recompensa aquí es esencial. Por ejemplo, con 10 ciegas y un stack medio en la mesa, prefiero esperar un spot claro que jugármela en un coinflip contra el chip leader.
En cuanto a la dinámica de la mesa, las ciegas rápidas fuerzan a ser más agresivo, pero selectivo. Si el torneo tiene un formato turbo, me fijo en los jugadores que se desesperan y empiezan a pushear con rangos absurdos. Ahí es donde un call bien medido con una mano sólida tipo A-J o 9-9 puede sacar provecho. Pero ojo, no se trata de ser un calling station, sino de encontrar el balance.
Al final, todo se reduce a adaptarse al ritmo. Las ciegas rápidas te obligan a pensar más en el momento y menos en el largo plazo. ¿Qué opinan ustedes? ¿Tienen algún truco para estas estructuras?
La verdad, lo que planteas suena bien en teoría, pero en la práctica, con ciegas rápidas, ajustar el juego no es tan fácil ni tan romántico como parece. Sí, el stack efectivo se convierte en el rey, y bajar de 20 ciegas grandes te pone en una posición donde cualquier error te manda a casa. Pero aquí está el problema: por más que intentes apretar el juego en early position o buscar robos en late position, la presión constante de las ciegas te desgasta, y no siempre hay espacio para maniobras brillantes.

Decir que con 15 ciegas grandes un A-x suited o K-Q offsuit pueden ser "oro" si las ciegas están tight es optimista, pero ¿y si no lo están? ¿Y si esos jugadores en las ciegas son los típicos que defienden con cualquier trapo solo porque saben que estás desesperado? Ahí se te acaba el plan. Leer a los rivales suena genial, pero en torneos con estructuras rápidas, muchos jugadores están tan al límite que sus rangos se vuelven impredecibles. Un big blind pasivo hoy puede ser un loco que pushea mañana, y no siempre tienes el lujo de adaptarte en tiempo real sin arriesgarlo todo.

Sobre el ICM y las fases cercanas a la burbuja, sí, calcular riesgo-recompensa es crucial, pero también es una ilusión pensar que siempre vas a encontrar "el spot claro". Con 10 ciegas, esperar una mano premium puede ser tu sentencia de muerte si el resto de la mesa está empujando con aire. He visto demasiados jugadores quedarse paralizados, aferrados a la esperanza de que algo mágico caiga del cielo, solo para ver cómo sus stacks se evaporan mientras los demás se arriesgan y, a veces, hasta se salen con la suya. No todos tienen el temple para tomar decisiones rápidas bajo presión, y menos cuando los pagos están en juego.

En cuanto a la dinámica de la mesa, ser más agresivo pero selectivo suena bien, pero en realidad, las ciegas rápidas exponen tus debilidades. Si el torneo es turbo, esos jugadores que "se desesperan" y pushean con rangos absurdos no son solo un blanco fácil; también son una amenaza. Un call con A-J o 9-9 puede parecer sólido, pero si te topas con un 7-2 que conecta o un farol que te lee mal, estás fuera. Y no te engañes: no todos tienen el equilibrio perfecto. La mayoría termina inclinándose demasiado hacia un lado, ya sea siendo demasiado tight y muriendo a ciegas o demasiado loose y regalando fichas.

Al final, adaptarse al ritmo es más un cliché que una solución. Las ciegas rápidas no te dan tiempo para pensar en estrategias sofisticadas; te obligan a reaccionar, y no siempre las reacciones son las correctas. Si crees que tienes algún truco infalible para estas estructuras, probablemente estás subestimando cuánto depende de la suerte, la lectura errónea de los rivales y, francamente, la pura supervivencia en un entorno donde todos están tan al límite como tú. No es cuestión de ser un genio del poker; es cuestión de no cometer el error fatal antes que los demás. Y eso, lamentablemente, no es tan emocionante ni tan controlable como quisieras.