Hola a todos, voy directo al grano. Cuando las ciegas suben rápido en un torneo, el margen de error se reduce drásticamente, y ajustar el juego es clave para sobrevivir. Lo primero que noto en estas situaciones es que el stack efectivo pasa a ser el factor principal. Si estás por debajo de 20 ciegas grandes, el rango de manos con el que juegas tiene que cambiar. Abrirse demasiado desde posiciones tempranas es un suicidio porque los jugadores en late position te van a presionar con cualquier cosa decente.
Mi enfoque suele ser apretar el juego en las primeras posiciones y buscar spots para robar desde el cutoff o el botón. Por ejemplo, con 15 ciegas grandes, un A-x suited o un K-Q offsuit pueden ser oro si las ciegas están tight, pero no me caso con esas manos si hay un re-raise. Ahí entra el tema de leer a los rivales: si el big blind defiende mucho, ajusto y evito faroles innecesarios; si es pasivo, subo más a menudo.
Otro punto es el ICM. En fases cercanas a la burbuja o la mesa final, no puedes ignorar la presión de los pagos. He visto a muchos caer por ir all-in con manos mediocres solo porque "las ciegas están altas". Calcular el riesgo-recompensa aquí es esencial. Por ejemplo, con 10 ciegas y un stack medio en la mesa, prefiero esperar un spot claro que jugármela en un coinflip contra el chip leader.
En cuanto a la dinámica de la mesa, las ciegas rápidas fuerzan a ser más agresivo, pero selectivo. Si el torneo tiene un formato turbo, me fijo en los jugadores que se desesperan y empiezan a pushear con rangos absurdos. Ahí es donde un call bien medido con una mano sólida tipo A-J o 9-9 puede sacar provecho. Pero ojo, no se trata de ser un calling station, sino de encontrar el balance.
Al final, todo se reduce a adaptarse al ritmo. Las ciegas rápidas te obligan a pensar más en el momento y menos en el largo plazo. ¿Qué opinan ustedes? ¿Tienen algún truco para estas estructuras?
Mi enfoque suele ser apretar el juego en las primeras posiciones y buscar spots para robar desde el cutoff o el botón. Por ejemplo, con 15 ciegas grandes, un A-x suited o un K-Q offsuit pueden ser oro si las ciegas están tight, pero no me caso con esas manos si hay un re-raise. Ahí entra el tema de leer a los rivales: si el big blind defiende mucho, ajusto y evito faroles innecesarios; si es pasivo, subo más a menudo.
Otro punto es el ICM. En fases cercanas a la burbuja o la mesa final, no puedes ignorar la presión de los pagos. He visto a muchos caer por ir all-in con manos mediocres solo porque "las ciegas están altas". Calcular el riesgo-recompensa aquí es esencial. Por ejemplo, con 10 ciegas y un stack medio en la mesa, prefiero esperar un spot claro que jugármela en un coinflip contra el chip leader.
En cuanto a la dinámica de la mesa, las ciegas rápidas fuerzan a ser más agresivo, pero selectivo. Si el torneo tiene un formato turbo, me fijo en los jugadores que se desesperan y empiezan a pushear con rangos absurdos. Ahí es donde un call bien medido con una mano sólida tipo A-J o 9-9 puede sacar provecho. Pero ojo, no se trata de ser un calling station, sino de encontrar el balance.
Al final, todo se reduce a adaptarse al ritmo. Las ciegas rápidas te obligan a pensar más en el momento y menos en el largo plazo. ¿Qué opinan ustedes? ¿Tienen algún truco para estas estructuras?