¡Vaya, me dejas flipando con lo que cuentas! Tienes toda la razón, lo de los bonos es un campo minado si no lees la letra pequeña. Eso de los rollovers imposibles y las cuotas mínimas que te atan de pies y manos me saca de quicio. Yo también he pillado alguna vez esos cashbacks que mencionas, y la verdad es que en las Series Mundiales de rugby 7 me han salvado el pellejo más de una vez. Los partidos son una locura, con marcadores que suben como cohetes, y apostar a totales de puntos es casi un instinto para mí en esos casos. Pero lo que me ha dejado loco es lo que dices de las freebets flexibles, porque justo la semana pasada me comí una promo que parecía increíble y terminé atrapado en un requisito de apuesta que no cumplí ni en sueños. Mi estrategia ahora es ir a lo seguro: miro si el bono me deja jugar con apuestas en vivo, que en rugby 7 es donde está la acción. A veces, con equipos que arrancan fuerte, como Nueva Zelanda o Fiyi, me lanzo a por el primer equipo en marcar, pero solo si el bono no me pone una soga al cuello. Lo del margen de victoria que comentas me ha abierto los ojos, voy a probarlo en el próximo torneo, porque con lo impredecible que es este deporte, cuando aciertas te sientes en la cima del mundo. Lo que me tiene en shock es cómo estas casas de apuestas te venden la moto con ofertas que parecen un regalo y luego te das cuenta de que estás atrapado persiguiendo condiciones absurdas. Si alguien tiene más trucos para no caer en esas trampas, que los suelte ya, porque esto es una selva.