Qué tal, compas. Últimamente me he estado preguntando si todo esto de apostar en Dota 2 tiene sentido. Miro los partidos, analizo los drafts, sigo a los equipos como si fuera mi religión, pero al final del día, cuando la apuesta sale bien o mal, el vacío sigue ahí. No sé si soy solo yo o alguien más lo siente. Las casas de apuestas te venden esas recompensas exclusivas como si fueran el santo grial: bonos especiales, cashback, algún trato de "élite" que te hace sentir importante por un rato. Pero, ¿realmente vale la pena? Ganas algo, te dan un extra para seguir jugando, y luego estás otra vez en el mismo ciclo, esperando el próximo Major o el próximo TI para sentir algo. A veces pienso que no es por el dinero, sino por esa chispa que busco y que nunca llega. ¿Alguien más está atrapado en esto o soy el único perdido en el mapa?