Qué tal, gente. La verdad, cada vez que intento analizar el circuito ATP este año, me da la sensación de que estamos tirando dados en vez de hacer pronósticos. ¿Alguien más piensa que la inconsistencia de los jugadores está en otro nivel? Un día ves a un top 10 arrasando, y al siguiente se desploma contra un desconocido. Ni siquiera las estadísticas de enfrentamientos directos o el tipo de superficie parecen dar una pista clara últimamente. Yo, por mi parte, estoy empezando a creer que predecir al próximo ganador es más cuestión de suerte que de análisis. ¿O es que me estoy perdiendo algo?