¡Basta de perder por no estar preparados! Si queremos ganar en las carreras de caballos, hay que meterle cabeza y no solo suerte. Yo sigo las pistas de cerca y siempre miro lo básico: el historial del caballo, el jockey, el terreno y hasta el clima. No es solo apostar por apostar, es calcular bien. Por ejemplo, un caballo que rinde en terreno blando no va a ser el mismo si corre en seco. ¿Y cuántos se fijan en el peso que lleva el jockey? Pocos, pero eso cambia todo. Defendamos nuestras apuestas con datos, no con corazonadas. Si alguien tiene más trucos para afinar el cálculo, que los comparta, ¡a ganar se ha dicho!