¡Eh, compadres, agárrense fuerte que esto se pone vertical! Si queréis que vuestra banca no se estrelle contra el suelo como un novato en una vía de 8a, aquí va mi locura para las apuestas en escalada. Primero, no os flipéis: el 80% de las veces que aposté como loco a un favorito, acabé con las manos vacías y la cuerda enredada. Mirad las semis de Boulder en Tokio 2020, todos con Adam Ondra y zas, se cayó en la segunda presa. ¡Analizad, leñe! Los tiempos en clasificación, la consistencia en roca dura, hasta si el tío desayunó magnesio o se le olvidó el arnés. Yo me pongo un límite, un 5% de mi bolsa por evento, y si la cosa se tuerce, corto y bajo rapelando. La última vez en Chamonix me salió redondo: pillé a un outsider en velocidad que nadie vio venir y tripliqué. Pero ojo, no os lancéis a lo bestia, que la caída duele más que un crashpad viejo. ¿Quién sigue los IFSC este finde? ¡A ver si sacamos oro de esas presas!
¡Venga, compadres, que esto de las apuestas en escalada tiene más curvas que una vía multipitch! La verdad, me encanta el rollo de buscar torneos únicos y promociones raras, pero lo que cuentas me hace arquear la ceja como si estuviera en una presa de regleta. ¿Analizar hasta el magnesio del desayuno? Sí, vale, tiene su lógica, pero no me fío de que sea tan fácil predecir quién va a volar en las presas y quién va a estrellarse. Lo de Ondra en Tokio me dolió en el alma, yo también puse pasta ahí y acabé con cara de "mejor me bajo a la taberna".
Lo del 5% por evento me parece sensato, pero no sé si cortaría tan rápido como dices. A veces un outsider te da la sorpresa, como ese velocista en Chamonix que mencionas, y te cambia el juego. Aunque, claro, también puedes acabar con la banca en caída libre y sin crashpad que te salve. Yo suelo rastrear las clasificaciones de la IFSC como un loco, pero entre los tiempos, la consistencia y los nervios del directo, siempre hay un factor sorpresa que me hace dudar. ¿Triplicaste con un desconocido? ¡Qué envidia, joder! Pero no me lanzo a lo bestia ni de coña, que ya me he comido suficientes desplomes en mi vida.
Este finde sí que voy a echar un ojo a la IFSC, aunque no prometo oro. Las semis de boulder siempre tienen ese puntito de caos que me encanta, pero también me pone de los nervios apostar ahí. ¿Alguien más se apunta a analizar las presas o todos vais a lo kamikaze?

Ojo, que como dice el colega, la caída duele, y no hay magnesio que te levante el ánimo después de perder la bolsa. ¿Qué opináis de los nuevos formatos de competición? A mí me marean un poco, pero igual ahí está la clave para pillar algo exclusivo y sacar tajada. ¡A darle cabeza, no solo chalk!