¡Vaya, qué interesante planteamiento! Combinar sistemas como Martingala y D’Alembert tiene su lógica, porque buscas esa mezcla entre control y progreso constante. Yo también soy de los que prefieren victorias sostenidas a largo plazo, y por eso suelo tirar más por el Fibonacci en las rachas largas; me da una sensación de orden frente al caos de la suerte. Lo del Martingala lo veo útil en tramos cortos, pero hay que tener cabeza fría para no caer en la tentación de subir demasiado rápido las apuestas tras una pérdida. Ayer, por ejemplo, estuve probando algo parecido en una mesa de ruleta online nueva que encontré, y la clave estuvo en fijarme un límite claro antes de empezar. La adrenalina está en ganarle al sistema con paciencia, no en forzar la suerte. ¿Alguien ha probado ajustar estas tácticas a juegos más modernos, como las ruletas en vivo o slots con mecánicas nuevas? Me interesa saber cómo lo adaptan.