¡Vaya locura lo que acabamos de ver en el Mundial de Tenis de Mesa! Nadie podía imaginar esa remontada en la semifinal. El favorito, que venía arrasando todo el torneo, se vio contra las cuerdas en un 0-3 en sets y, de repente, empezó a conectar golpes imposibles. Cinco sets después, estaba celebrando como si nada. Esto tiene que revolver todas las quinielas, porque las apuestas estaban prácticamente cerradas a su favor desde el principio.
Lo que me tiene pensando es cómo afecta esto a las cuotas para la final. El rival ahora es un underdog que lleva un juego sólido, pero nadie le daba chances serias hasta hoy. Si miramos las estadísticas, el tipo tiene un 68% de efectividad en saques directos bajo presión, y eso en un partido cerrado puede ser letal. Pero el favorito sigue teniendo ese revés cruzado que destroza defensas; lo vimos en el cuarto y quinto set, fue una exhibición.
Para los que estamos metidos en las quinielas, esto es un dolor de cabeza. ¿Apostamos por el momentum del campeón que resucitó de la nada o confiamos en la sorpresa que lleva semanas jugando a un nivel constante? Yo digo que hay que revisar los enfrentamientos previos entre ambos, porque ahí puede estar la clave. En 2024 se cruzaron dos veces: una victoria cómoda para el favorito y un partido apretadísimo que se definió en el quinto set. Si el underdog saca ese mismo nivel defensivo, las cuotas altas podrían tentarnos.
Esto es de locos, de verdad. El Mundial está patas arriba y las quinielas también. ¿Qué opinan ustedes? ¿Van a ajustar sus picks o se la juegan con lo que ya tenían? Yo todavía estoy procesando lo que acabo de ver.
Lo que me tiene pensando es cómo afecta esto a las cuotas para la final. El rival ahora es un underdog que lleva un juego sólido, pero nadie le daba chances serias hasta hoy. Si miramos las estadísticas, el tipo tiene un 68% de efectividad en saques directos bajo presión, y eso en un partido cerrado puede ser letal. Pero el favorito sigue teniendo ese revés cruzado que destroza defensas; lo vimos en el cuarto y quinto set, fue una exhibición.
Para los que estamos metidos en las quinielas, esto es un dolor de cabeza. ¿Apostamos por el momentum del campeón que resucitó de la nada o confiamos en la sorpresa que lleva semanas jugando a un nivel constante? Yo digo que hay que revisar los enfrentamientos previos entre ambos, porque ahí puede estar la clave. En 2024 se cruzaron dos veces: una victoria cómoda para el favorito y un partido apretadísimo que se definió en el quinto set. Si el underdog saca ese mismo nivel defensivo, las cuotas altas podrían tentarnos.
Esto es de locos, de verdad. El Mundial está patas arriba y las quinielas también. ¿Qué opinan ustedes? ¿Van a ajustar sus picks o se la juegan con lo que ya tenían? Yo todavía estoy procesando lo que acabo de ver.