Qué tal, gente. Una vez más, el Abierto de Australia me ha dejado con los bolsillos vacíos y la moral por los suelos. Como buen fanático del Martingala, pensé que este año sería diferente, que por fin iba a recuperar lo perdido y algo más. Empecé apostando en los partidos de primera ronda, siguiendo el circuito ATP, con esas cuotas bajas que parecen seguras. Todo iba bien hasta que llegó ese maldito día en que se me cruzó un partido impredecible. Doble la apuesta, como siempre hago, y perdí. Luego otra vez, y otra, y así hasta que no quedó nada. La estrategia me falló de nuevo, como cada año. No sé por qué sigo insistiendo en esto, supongo que la idea de "recuperarlo todo" me ciega. En fin, otro torneo que pasa y yo sigo en el mismo lugar, viendo cómo los favoritos caen y mi cuenta se queda en cero. Ánimo a los que siguen en la pelea, yo ya tiré la toalla por esta temporada.