¡Vaya noche la de ayer en la ruleta en vivo! Todo empezó con una corazonada en el rojo, y de repente, ¡tres aciertos seguidos! La adrenalina de ver girar la bola mientras el crupier charlaba era brutal. Luego probé un pleno al 17, y cuando salió, casi salto del sofá. La calidad de la transmisión era tan buena que parecía estar ahí mismo. ¡Momentos así no se olvidan!