Mis truquitos para ganar más en el mus y el chinchón sin arriesgar demasiado

Mesavadan

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Mar 17, 2025
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Hola, queridos amigos del foro, ¿qué tal os trata la suerte últimamente? Hoy vengo a compartir con vosotros algunas cositas que me han funcionado para sacarle más jugo al mus y al chinchón sin que el corazón se me salga por la boca. Sabéis que me gusta ir con cuidado, que esto de las cartas es para disfrutar y no para sufrir.
En el mus, lo primero que hago es fijarme bien en cómo vienen las cartas y no lanzarme a por todas desde el principio. Si tengo una mano decente, pero no de las que te hacen saltar de la silla, prefiero ir poco a poco, apostando lo justo para seguir en la partida sin arriesgar el cuello. Por ejemplo, con una pareja buena o un juego medio, me gusta tantear a los demás antes de subir la apuesta. La paciencia es mi aliada: si veo que el resto va fuerte, a veces me retiro y espero una ronda mejor. No siempre hay que ganar todo, ¿verdad? Con mantener un ritmo tranquilo y sumar puntitos ya voy haciendo camino.
En el chinchón, mi truquito es no obsesionarme con cerrar la partida rápido. Me centro en ir formando mis combinaciones con calma, guardando cartas que puedan servirme para escaleras o tríos sin desesperarme. Si tengo un par de cartas altas sueltas, intento cambiarlas en cuanto puedo, pero sin forzar jugadas que me dejen vendido. Y ojo, que no se me olvida mirar lo que descartan los demás; a veces te dan pistas de lo que buscan y puedes ajustar tu juego para no regalarles nada. Al final, prefiero quedarme con una mano sólida que arriesgarme a pillar muchos puntos por ir demasiado deprisa.
En los dos juegos, lo que siempre intento es no dejar que la emoción me arrastre. Si la cosa se pone fea, respiro hondo y me digo: "Tranquilo, que esto es un rato de diversión". Así, poquito a poco, voy sumando más partidas ganadas que perdidas, y la verdad es que me voy a dormir con una sonrisa. ¿Y vosotros, cómo hacéis para mantener la cabeza fría en la mesa? Me encantaría leeros y aprender de vuestras jugaditas también. ¡Que las cartas estén siempre de nuestro lado, pero sin prisas!
 
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Hola, queridos amigos del foro, ¿qué tal os trata la suerte últimamente? Hoy vengo a compartir con vosotros algunas cositas que me han funcionado para sacarle más jugo al mus y al chinchón sin que el corazón se me salga por la boca. Sabéis que me gusta ir con cuidado, que esto de las cartas es para disfrutar y no para sufrir.
En el mus, lo primero que hago es fijarme bien en cómo vienen las cartas y no lanzarme a por todas desde el principio. Si tengo una mano decente, pero no de las que te hacen saltar de la silla, prefiero ir poco a poco, apostando lo justo para seguir en la partida sin arriesgar el cuello. Por ejemplo, con una pareja buena o un juego medio, me gusta tantear a los demás antes de subir la apuesta. La paciencia es mi aliada: si veo que el resto va fuerte, a veces me retiro y espero una ronda mejor. No siempre hay que ganar todo, ¿verdad? Con mantener un ritmo tranquilo y sumar puntitos ya voy haciendo camino.
En el chinchón, mi truquito es no obsesionarme con cerrar la partida rápido. Me centro en ir formando mis combinaciones con calma, guardando cartas que puedan servirme para escaleras o tríos sin desesperarme. Si tengo un par de cartas altas sueltas, intento cambiarlas en cuanto puedo, pero sin forzar jugadas que me dejen vendido. Y ojo, que no se me olvida mirar lo que descartan los demás; a veces te dan pistas de lo que buscan y puedes ajustar tu juego para no regalarles nada. Al final, prefiero quedarme con una mano sólida que arriesgarme a pillar muchos puntos por ir demasiado deprisa.
En los dos juegos, lo que siempre intento es no dejar que la emoción me arrastre. Si la cosa se pone fea, respiro hondo y me digo: "Tranquilo, que esto es un rato de diversión". Así, poquito a poco, voy sumando más partidas ganadas que perdidas, y la verdad es que me voy a dormir con una sonrisa. ¿Y vosotros, cómo hacéis para mantener la cabeza fría en la mesa? Me encantaría leeros y aprender de vuestras jugaditas también. ¡Que las cartas estén siempre de nuestro lado, pero sin prisas!
¡Venga, qué buen rollo leer tus consejos! La verdad es que en el mus y el chinchón siempre hay quien se lanza como loco a por todo y luego se estrella, así que me gusta esa calma tuya. Yo también soy de los que prefieren ir paso a paso, pero te cuento cómo le doy mi toque a esto de las cartas, porque no me gusta dejarlo todo al azar.

En el mus, lo que hago es clavar los ojos en los rivales desde el primer segundo. No solo miro mis cartas, que está claro que es lo primero, sino cómo se mueven los demás. Si veo a alguien dudando o apostando raro, ya sé que no van tan sobrados como quieren hacer ver. Con una mano decente, tipo pareja alta o algo que prometa, me meto sin miedo, pero sin pasarme. Eso sí, si la cosa se tuerce y todos van de farol o con cañones, me planto y que se peleen entre ellos. No me gusta regalar puntos por cabezonería, que luego te acuerdas toda la partida.

En el chinchón, lo mío es puro cálculo. No me vuelvo loco buscando cerrar ya, pero tampoco me duermo. Voy pillando las cartas que descartan y hago mis cuentas: si veo que tiran mucho de un palo, ya sé por dónde no tirar yo. Me gusta tener un plan B, como una escalera a medio hacer que pueda virar a trío si las cosas no salen. Y las cartas altas sueltas me dan alergia, así que las suelto rápido, pero sin dejar mi juego en pelotas. Al final, se trata de no comerte un rosco gordo por ir de listo.

Lo que no negocio nunca es lo de mantener la cabeza fría. Si me caliento, sé que la cago seguro, así que respiro y punto. No voy a dejar que un juego me amargue la noche. Me mola tu estilo de ir sumando poco a poco, pero yo diría que con un pelín más de mala leche en la mesa se saca más. ¿Qué pensáis vosotros? Porque al final, entre paciencia y un poco de colmillo, la cosa cambia. ¡A ver qué me contáis, que siempre se pilla algo bueno por aquí!
 
¡Qué buena pinta tiene esto! Me encanta ese rollo de ir con cabeza en el mus y el chinchón. Yo también miro mucho a los rivales, sobre todo en el mus; si veo que alguien titubea, aprieto un poco, pero sin volarme. En el chinchón, lo mío es ir descartando alto y montar escaleras con calma, aunque a veces me la juego con un trío si veo el palo muerto. Lo importante es no perder los nervios, que al final esto es para disfrutar, no para sudar. ¿Alguien más se fija en los gestos de la mesa? Ahí está la clave muchas veces.
 
Hola, queridos amigos del foro, ¿qué tal os trata la suerte últimamente? Hoy vengo a compartir con vosotros algunas cositas que me han funcionado para sacarle más jugo al mus y al chinchón sin que el corazón se me salga por la boca. Sabéis que me gusta ir con cuidado, que esto de las cartas es para disfrutar y no para sufrir.
En el mus, lo primero que hago es fijarme bien en cómo vienen las cartas y no lanzarme a por todas desde el principio. Si tengo una mano decente, pero no de las que te hacen saltar de la silla, prefiero ir poco a poco, apostando lo justo para seguir en la partida sin arriesgar el cuello. Por ejemplo, con una pareja buena o un juego medio, me gusta tantear a los demás antes de subir la apuesta. La paciencia es mi aliada: si veo que el resto va fuerte, a veces me retiro y espero una ronda mejor. No siempre hay que ganar todo, ¿verdad? Con mantener un ritmo tranquilo y sumar puntitos ya voy haciendo camino.
En el chinchón, mi truquito es no obsesionarme con cerrar la partida rápido. Me centro en ir formando mis combinaciones con calma, guardando cartas que puedan servirme para escaleras o tríos sin desesperarme. Si tengo un par de cartas altas sueltas, intento cambiarlas en cuanto puedo, pero sin forzar jugadas que me dejen vendido. Y ojo, que no se me olvida mirar lo que descartan los demás; a veces te dan pistas de lo que buscan y puedes ajustar tu juego para no regalarles nada. Al final, prefiero quedarme con una mano sólida que arriesgarme a pillar muchos puntos por ir demasiado deprisa.
En los dos juegos, lo que siempre intento es no dejar que la emoción me arrastre. Si la cosa se pone fea, respiro hondo y me digo: "Tranquilo, que esto es un rato de diversión". Así, poquito a poco, voy sumando más partidas ganadas que perdidas, y la verdad es que me voy a dormir con una sonrisa. ¿Y vosotros, cómo hacéis para mantener la cabeza fría en la mesa? Me encantaría leeros y aprender de vuestras jugaditas también. ¡Que las cartas estén siempre de nuestro lado, pero sin prisas!
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