¡Venga, que el triatlón español está que arde! Nuestros cracks están dominando el asfalto, el agua y las zapatillas, y eso se traduce en oro para las apuestas. Ojo con los tiempos de transición, que ahí se decide todo. Mi pronóstico: los nuestros arrasan en el próximo duelo ibérico. ¡A meterle caña a las cuotas, que la bandera roja y gualda ondea alto! 


