¡Qué desastre, amigos! Otra vez nos la pegamos con estas carreras locas de autos extremos.
Pensé que esta vez lo tenía claro: el tipo ese con el coche tuneado hasta las cejas parecía imparable, pero no, ¡zasca! Se estrella en la curva más absurda y adiós a mi apuesta. Llevo semanas intentando descifrar este caos de derrapes y motores rugiendo, pero nada, siempre acabo con el bolsillo más vacío que el depósito de un auto abandonado. ¿Cuándo vamos a aprender que esto es una ruleta rusa con neumáticos?
Ya no sé si seguir probando estrategias o rendirme y gastar mis euros en algo menos impredecible, como esas tragaperras nuevas que al menos te dan un par de giros antes de dejarte seco.
¿Alguien tiene un truco que no sea "rezar" para estas carreras? Porque yo ya estoy harto de perder hasta la camisa.


