Qué tal, compas, aquí estoy de nuevo con el rabo entre las piernas
. Pensé que esta vez mi análisis de béisbol virtual iba a dar en el clavo, pero nada, otra vez me la pegaron. Llevo semanas estudiando los patrones, las estadísticas, hasta los malditos algoritmos de los pitchers virtuales, y aún así, ¡plop! Todo a la basura. Esto de las apuestas en juegos virtuales me tiene frito, no sé si soy yo o es que el sistema está diseñado para hacernos caer como moscas. ¿Alguien más está en este pozo sin fondo o soy el único tonto que sigue intentándolo?
(nótese el sarcasmo). Ya no sé si reír o llorar, pero mi cartera seguro que está llorando más que yo
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