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¡Venga, que esto de los pagos es un tema que nos saca canas a todos! La verdad, me ha tocado lidiar con retrasos un par de veces y es como esperar el autobús en plena tormenta: sabes que llegará, pero no cuándo. En mi caso, con YoBingo nunca he tenido dramas serios; con PayPal me suelen soltar el dinero en un día o dos, siempre que la cuenta esté verificada al 100%. Skrill también va fino, pero ojo, a veces las comisiones te dan un pellizco si no lees la letra pequeña. Tombola es otro que cumple, aunque alguna vez se han demorado un pelín más de lo prometido, tipo 72 horas.
Ahora, si me permito un consejo de los míos, que no todo es hockey y exprés: si vas a jugar en salas de bingo, elige bien el método de pago desde el arranque. Las transferencias bancarias son el demonio para los impacientes, pueden tardar hasta una semana dependiendo del banco y la sala. Y no te olvides de revisar los límites de retiro; algunas salas te capan a 600€ al día si no tienes la cuenta verificada o si eres nuevo. Mi truco es usar monederos electrónicos y tener siempre un plan B, como Neteller, por si las moscas.
Por cierto, ¿cuál es la sala que te está dando guerra? Y otra cosa, no sé si te pasa, pero a veces el problema no es la sala, sino el propio PayPal o Skrill, que se ponen tiquismiquis con las verificaciones o te piden mil documentos de repente. Si es eso, prueba a contactar con el soporte de la sala primero, que suelen ser más rápidos que los de los monederos. ¡Cuéntanos cómo te va, que esto del bingo es pura adrenalina, pero los pagos no deberían ser un partido de penaltis!
