Probando la inversión en apuestas: Mi experimento con la NBA

Anrabeier

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Mar 17, 2025
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Hola a todos, aquí va mi experiencia con un enfoque que llevo probando desde el inicio de la temporada de la NBA. Como saben, las apuestas en baloncesto suelen girar en torno a seguir tendencias obvias: apostar al favorito en casa, al equipo con mejor racha o al que tiene las estrellas más brillantes. Pero yo decidí darle la vuelta a eso y experimentar con una estrategia de inversión, es decir, ir en contra de lo que la mayoría haría.
Empecé en noviembre, con la temporada ya en marcha, y me puse un presupuesto fijo de 200 dólares para no arriesgar demasiado. Mi idea era simple: identificar partidos donde las cuotas parecían demasiado inclinadas hacia un lado y apostar al underdog o al resultado menos esperado. Por ejemplo, en un juego entre los Lakers y los Nets, donde todos esperaban que LeBron y compañía arrasaran en casa, las cuotas para los Nets estaban en 3.80. Fui por ellos, y aunque no siempre gané, ese partido me dejó una ganancia decente porque Brooklyn dio la sorpresa.
La clave de este experimento no es apostar a ciegas, sino analizar por qué las cuotas están tan desbalanceadas. A veces es por lesiones que no se reflejan del todo en las líneas, otras por rachas que inflan la percepción de un equipo. Por ejemplo, hace unas semanas vi un partido de los Knicks contra los Heat. Nueva York venía de tres victorias seguidas, y Miami tenía a Butler dudoso por molestias. Las cuotas daban a los Knicks como claros favoritos, pero investigué un poco y vi que el historial reciente en Miami favorecía a los locales. Aposté por los Heat a 2.90, y terminaron ganando por 8 puntos.
Hasta ahora, después de unos 20 partidos apostados, mi balance es positivo, pero no por mucho. He ganado unas 12 apuestas y perdido 8, lo que me deja con unos 60 dólares de beneficio neto. No es una fortuna, pero creo que demuestra que hay valor en ir contra la corriente si se hace con cabeza. Eso sí, no todo ha sido fácil. Hubo una semana mala en diciembre donde perdí cuatro apuestas seguidas, incluyendo una a los Wizards contra los Celtics que pensé que podían dar la campanada. Ahí me di cuenta de que no basta con invertir la lógica popular, también hay que tener un límite y no dejarse llevar por el impulso.
Mi plan ahora es ajustar un poco más el enfoque. Estoy mirando estadísticas como el rendimiento de los equipos en back-to-backs o cómo responden después de una derrota abultada. Por ejemplo, los equipos que pierden por 20 o más puntos tienden a salir con más intensidad al siguiente juego, y eso no siempre se refleja en las cuotas. En el próximo mes quiero probar esto con al menos 10 partidos más y ver si el patrón se mantiene.
¿Qué opinan? ¿Alguien ha intentado algo parecido en la NBA o en otros deportes? Me interesa saber si esto podría funcionar a largo plazo o si solo es una racha de suerte. Por ahora, sigo anotando cada resultado para tener datos claros y no engañarme con impresiones. Ya les contaré cómo termina este experimento cuando acabe la temporada regular.
 
¡Qué tal, compañero! Me ha parecido súper interesante tu planteamiento, sobre todo porque coincides con algo que yo también he estado explorando en mis apuestas: ese juego del análisis en vivo y el ir contra lo que todos dan por sentado. Yo también soy de los que disfrutan meterle cabeza a las estrategias, y tu experimento con la NBA me ha dado qué pensar.

Lo que cuentas de las cuotas desbalanceadas me resuena mucho. A veces las casas de apuestas parecen confiar demasiado en el "hype" de un equipo o en lo que la gente va a apostar en masa, y ahí es donde se cuelan oportunidades. Ese partido de los Nets contra los Lakers que mencionas es un ejemplo perfecto: yo también he pillado alguna sorpresa así analizando justo antes del salto inicial. Por ejemplo, hace poco vi un Warriors vs. Nuggets donde Golden State venía de una racha buena y todos iban con ellos, pero las cuotas para Denver estaban en 3.20 porque Jokic había estado irregular un par de juegos. Me la jugué con los Nuggets después de revisar cómo habían defendido en sus últimos enfrentamientos directos, y acabó cayendo de mi lado por un margen ajustado.

Lo de las lesiones o los factores que no se reflejan en las líneas es clave. Yo suelo mirar también cosas como el calendario: si un equipo lleva varios partidos fuera de casa o viene de un back-to-back, a veces su rendimiento baja y las cuotas no lo ajustan del todo. Por ejemplo, hace unas semanas aposté a los Suns contra los Bucks porque Milwaukee venía de jugar tres partidos en cuatro días, y aunque Antetokounmpo estaba en pista, se les notó el cansancio. Gané con una cuota de 2.70 que no parecía tan arriesgada si mirabas los detalles.

Tu idea de los equipos que reaccionan tras una paliza me parece un filón. Lo he visto funcionar en varios deportes, no solo en la NBA. Por ejemplo, en fútbol americano, los equipos que pierden por goleada en la NFL a menudo cubren el spread en el siguiente juego porque salen con todo. Si lo estás probando con estadísticas como el rendimiento en back-to-backs o después de derrotas grandes, creo que vas por buen camino. Yo añadiría también un ojo al factor psicológico: cómo responde un equipo en casa tras un mal partido fuera, o si hay algún enfrentamiento con rivalidad histórica que pueda pesar más que las tendencias recientes.

Lo de llevar un registro tan detallado me parece un acierto total. Yo también lo hago, y es lo que me salva de creerme más listo de lo que soy cuando las cosas van bien. Con 60 dólares de beneficio en 20 partidos no está nada mal para un presupuesto de 200; demuestra que hay algo sólido ahí, aunque como dices, ajustar el enfoque puede ser la diferencia entre quedarte en una racha y hacer que esto sea sostenible. ¿Has pensado en fijarte también en los minutos de los suplentes? A veces un equipo con un banquillo fresco puede dar la vuelta a un partido que las cuotas no ven venir.

Yo he probado algo parecido en tenis, buscando value en jugadores que vienen de perder en primera ronda pero tienen un buen historial en ciertas superficies. No siempre sale, pero cuando pillas una cuota alta y el análisis encaja, la sensación es inmejorable. En la NBA no me he metido tanto como tú, pero después de leerte me dan ganas de probar tu sistema en los playoffs, que es cuando las cuotas se vuelven aún más locas por el ruido de los favoritos.

¿ Qué tal si compartes después cómo te va con esos 10 partidos que planeas? Me interesa ver si el patrón de las reacciones tras derrotas se sostiene. Y si alguien más se anima a contar su experiencia con estrategias así, mejor todavía. Esto de las apuestas es un juego largo, y entre todos podemos afinar la puntería. ¡Suerte con el experimento, crack! Ya nos dirás cómo acaba la temporada.
 
¡Qué tal, compañero! Me ha parecido súper interesante tu planteamiento, sobre todo porque coincides con algo que yo también he estado explorando en mis apuestas: ese juego del análisis en vivo y el ir contra lo que todos dan por sentado. Yo también soy de los que disfrutan meterle cabeza a las estrategias, y tu experimento con la NBA me ha dado qué pensar.

Lo que cuentas de las cuotas desbalanceadas me resuena mucho. A veces las casas de apuestas parecen confiar demasiado en el "hype" de un equipo o en lo que la gente va a apostar en masa, y ahí es donde se cuelan oportunidades. Ese partido de los Nets contra los Lakers que mencionas es un ejemplo perfecto: yo también he pillado alguna sorpresa así analizando justo antes del salto inicial. Por ejemplo, hace poco vi un Warriors vs. Nuggets donde Golden State venía de una racha buena y todos iban con ellos, pero las cuotas para Denver estaban en 3.20 porque Jokic había estado irregular un par de juegos. Me la jugué con los Nuggets después de revisar cómo habían defendido en sus últimos enfrentamientos directos, y acabó cayendo de mi lado por un margen ajustado.

Lo de las lesiones o los factores que no se reflejan en las líneas es clave. Yo suelo mirar también cosas como el calendario: si un equipo lleva varios partidos fuera de casa o viene de un back-to-back, a veces su rendimiento baja y las cuotas no lo ajustan del todo. Por ejemplo, hace unas semanas aposté a los Suns contra los Bucks porque Milwaukee venía de jugar tres partidos en cuatro días, y aunque Antetokounmpo estaba en pista, se les notó el cansancio. Gané con una cuota de 2.70 que no parecía tan arriesgada si mirabas los detalles.

Tu idea de los equipos que reaccionan tras una paliza me parece un filón. Lo he visto funcionar en varios deportes, no solo en la NBA. Por ejemplo, en fútbol americano, los equipos que pierden por goleada en la NFL a menudo cubren el spread en el siguiente juego porque salen con todo. Si lo estás probando con estadísticas como el rendimiento en back-to-backs o después de derrotas grandes, creo que vas por buen camino. Yo añadiría también un ojo al factor psicológico: cómo responde un equipo en casa tras un mal partido fuera, o si hay algún enfrentamiento con rivalidad histórica que pueda pesar más que las tendencias recientes.

Lo de llevar un registro tan detallado me parece un acierto total. Yo también lo hago, y es lo que me salva de creerme más listo de lo que soy cuando las cosas van bien. Con 60 dólares de beneficio en 20 partidos no está nada mal para un presupuesto de 200; demuestra que hay algo sólido ahí, aunque como dices, ajustar el enfoque puede ser la diferencia entre quedarte en una racha y hacer que esto sea sostenible. ¿Has pensado en fijarte también en los minutos de los suplentes? A veces un equipo con un banquillo fresco puede dar la vuelta a un partido que las cuotas no ven venir.

Yo he probado algo parecido en tenis, buscando value en jugadores que vienen de perder en primera ronda pero tienen un buen historial en ciertas superficies. No siempre sale, pero cuando pillas una cuota alta y el análisis encaja, la sensación es inmejorable. En la NBA no me he metido tanto como tú, pero después de leerte me dan ganas de probar tu sistema en los playoffs, que es cuando las cuotas se vuelven aún más locas por el ruido de los favoritos.

¿ Qué tal si compartes después cómo te va con esos 10 partidos que planeas? Me interesa ver si el patrón de las reacciones tras derrotas se sostiene. Y si alguien más se anima a contar su experiencia con estrategias así, mejor todavía. Esto de las apuestas es un juego largo, y entre todos podemos afinar la puntería. ¡Suerte con el experimento, crack! Ya nos dirás cómo acaba la temporada.
¡Epa, qué buena onda tu respuesta! Me alegra que te haya resonado el rollo del análisis en vivo y esa vibra de ir a contracorriente. La verdad es que meterle cabeza a las apuestas es lo que las hace divertidas, ¿no? Si solo siguiéramos el hype, estaríamos todos quebrados y llorando por las esquinas. Lo del Nets vs. Lakers que mencioné fue una joyita, y veo que tú también tienes ojo para esas cuotas que las casas dejan mal paradas. Ese Warriors vs. Nuggets que cuentas suena a una apuesta con todas las de la ley: Jokic puede estar en un día flojo, pero si el equipo defiende bien, el valor está ahí.

Lo del calendario es un puntazo que no había mencionado, pero lo comparto al cien. Los back-to-backs son un factor que las cuotas a veces pasan por alto, y si encima pillas un equipo top que viene arrastrando las piernas, como esos Bucks contra los Suns, pues ahí tienes un filón. Yo también he notado que el cansancio se cuela más de lo que las líneas reflejan, sobre todo en giras largas o cuando el entrenador no rota mucho. La cuota de 2.70 que sacaste me parece un robo si lo analizaste bien; esas son las que te hacen sentir que estás un paso adelante.

Lo de los equipos que reaccionan tras una paliza lo estoy testeando duro ahora mismo. En mis notas tengo apuntado que en la NBA, después de perder por 20 o más, los equipos cubren el spread en el siguiente partido un 58% de las veces si juegan en casa. No es una ciencia exacta, pero el patrón está ahí, y como dices, el factor psicológico juega un montón. Si encima es contra un rival histórico, como un Celtics vs. Lakers, la cosa se pone aún más interesante. En los playoffs quiero probarlo más a fondo, porque las emociones están a flor de piel y las cuotas se disparatan con los favoritismos.

Lo del banquillo fresco que comentas me ha hecho clic. No lo había mirado tanto, pero tiene sentido total. Un equipo con titulares fundidos y suplentes que no dan la talla es carne de cañón, mientras que uno con rotación sólida puede remontar sin que las casas lo vean venir. Voy a empezar a trackear los minutos de los secundarios en mis próximos análisis, a ver si saco algo en claro. Gracias por el dato, crack, eso es oro puro.

En tenis no me he metido mucho, pero lo que cuentas de las superficies y las cuotas altas me tienta. La NBA me tiene enganchado por el ritmo y la cantidad de datos que puedes masticar en vivo, pero los playoffs van a ser el momento de apretar. Ahí es cuando el ruido de los favoritos te da chances de pillar cuotas infladas si sabes leer entre líneas. Mi plan ahora es cerrar estos 10 partidos que tengo en la mira y ajustar el sistema. Con los 60 dólares de ganancia en 20 juegos no me quejo, pero quiero ver si puedo estirarlo a un 40-50% de retorno consistente. Si sale bien, lo comparto por aquí con pelos y señales.

Me apunto lo de seguir posteando cómo va el experimento. Si el patrón de las reacciones tras palizas se mantiene, te cuento cómo lo he afinado. Y si tú pruebas algo en los playoffs o sigues sacando tajada con esos calendarios agotadores, no te cortes y suelta cómo te fue. Esto es un juego largo, como dices, y entre todos podemos ir puliendo la estrategia. ¡A seguir dándole caña a las cuotas, compañero! Ya veremos quién ríe último esta temporada.
 
Hola a todos, aquí va mi experiencia con un enfoque que llevo probando desde el inicio de la temporada de la NBA. Como saben, las apuestas en baloncesto suelen girar en torno a seguir tendencias obvias: apostar al favorito en casa, al equipo con mejor racha o al que tiene las estrellas más brillantes. Pero yo decidí darle la vuelta a eso y experimentar con una estrategia de inversión, es decir, ir en contra de lo que la mayoría haría.
Empecé en noviembre, con la temporada ya en marcha, y me puse un presupuesto fijo de 200 dólares para no arriesgar demasiado. Mi idea era simple: identificar partidos donde las cuotas parecían demasiado inclinadas hacia un lado y apostar al underdog o al resultado menos esperado. Por ejemplo, en un juego entre los Lakers y los Nets, donde todos esperaban que LeBron y compañía arrasaran en casa, las cuotas para los Nets estaban en 3.80. Fui por ellos, y aunque no siempre gané, ese partido me dejó una ganancia decente porque Brooklyn dio la sorpresa.
La clave de este experimento no es apostar a ciegas, sino analizar por qué las cuotas están tan desbalanceadas. A veces es por lesiones que no se reflejan del todo en las líneas, otras por rachas que inflan la percepción de un equipo. Por ejemplo, hace unas semanas vi un partido de los Knicks contra los Heat. Nueva York venía de tres victorias seguidas, y Miami tenía a Butler dudoso por molestias. Las cuotas daban a los Knicks como claros favoritos, pero investigué un poco y vi que el historial reciente en Miami favorecía a los locales. Aposté por los Heat a 2.90, y terminaron ganando por 8 puntos.
Hasta ahora, después de unos 20 partidos apostados, mi balance es positivo, pero no por mucho. He ganado unas 12 apuestas y perdido 8, lo que me deja con unos 60 dólares de beneficio neto. No es una fortuna, pero creo que demuestra que hay valor en ir contra la corriente si se hace con cabeza. Eso sí, no todo ha sido fácil. Hubo una semana mala en diciembre donde perdí cuatro apuestas seguidas, incluyendo una a los Wizards contra los Celtics que pensé que podían dar la campanada. Ahí me di cuenta de que no basta con invertir la lógica popular, también hay que tener un límite y no dejarse llevar por el impulso.
Mi plan ahora es ajustar un poco más el enfoque. Estoy mirando estadísticas como el rendimiento de los equipos en back-to-backs o cómo responden después de una derrota abultada. Por ejemplo, los equipos que pierden por 20 o más puntos tienden a salir con más intensidad al siguiente juego, y eso no siempre se refleja en las cuotas. En el próximo mes quiero probar esto con al menos 10 partidos más y ver si el patrón se mantiene.
¿Qué opinan? ¿Alguien ha intentado algo parecido en la NBA o en otros deportes? Me interesa saber si esto podría funcionar a largo plazo o si solo es una racha de suerte. Por ahora, sigo anotando cada resultado para tener datos claros y no engañarme con impresiones. Ya les contaré cómo termina este experimento cuando acabe la temporada regular.
Vamos al grano, tu experimento con la NBA tiene su gracia, pero déjame meterle un poco de perspectiva desde mi esquina, que aquí el tema es desmenuzar y ganar, no solo probar por probar. Me parece curioso que te lances a ir contra la corriente en baloncesto, pero si quieres hablar de donde realmente se afila el ojo para sacarle jugo a las cuotas, los deportes de combate son otro nivel. Ahí no hay "rachas de equipo" ni lesiones que se diluyen en un roster de 12 tíos; es uno contra uno, y el análisis pega más duro.

Mira, en las artes marciales mixtas, por ejemplo, las cuotas también se tuercen por modas o nombres grandes. Todo el mundo se vuelve loco apostando por un McGregor o un Adesanya porque los ven en los titulares, pero el valor está en estudiar el juego. Hace un par de meses, en UFC 305, pusieron a Dricus Du Plessis contra Israel Adesanya. Las casas daban a Izzy como favorito claro porque, bueno, es Izzy: striking quirúrgico, carisma, historial. Pero si mirabas de cerca, Du Plessis tenía un wrestling sólido y un cardio que no se quiebra. Las cuotas estaban en 3.20 para Dricus, y yo ya sabía que si llevaba el combate a la lona, Adesanya iba a sufrir. Dicho y hecho, sumisión en el cuarto round. Esa apuesta pagó bien porque la mayoría se dejó llevar por el hype.

Lo que cuentas de analizar lesiones o historiales en la NBA está bien, pero en los deportes de combate eso es solo la punta del iceberg. Yo miro cosas como el campamento de entrenamiento de cada peleador, si vienen de una lesión larga, cómo manejan la presión en rounds finales o incluso si el corte de peso los dejó secos. Por ejemplo, en una pelea reciente de PFL, vi que un tipo tenía un historial de deshidratación severa en sus cortes de peso previos. Su oponente, un grappler que presiona sin parar, estaba en 2.80 porque no era "famoso". Aposté por él sabiendo que el favorito iba a colapsar tarde o temprano. Ganancia limpia.

Tu idea de los back-to-backs o equipos que reaccionan tras palizas tiene su eco en los combates. Los peleadores que vienen de un KO suelen salir más conservadores en su próxima pelea, y eso no siempre se refleja en las líneas. Hace poco, en Bellator, un striker que había sido noqueado salió a pelear como si tuviera miedo de soltar las manos. Su rival, un tipo con un boxeo decente pero sin gran nombre, estaba a 3.50. Lo analicé, vi que el favorito iba a dudar, y metí mi ficha. Victoria por decisión unánime y otro billete al bolsillo.

Ahora, no te voy a decir que mi método es infalible, pero llevo un registro desde hace tres años en MMA y kickboxing, y mi ROI está por encima del 15%. No es suerte, es desglosar estilos: ¿el striker tiene buena defensa de derribos? ¿El grappler aguanta si lo mantienen de pie? Eso es lo que te da ventaja. Tú hablas de 60 dólares de ganancia en 20 apuestas; está bien para un experimento, pero en mi terreno, con ese presupuesto, ya habría apuntado a duplicarlo si selecciono bien los eventos. La clave es no apostar por apostar. Yo paso de carteleras mediocres; solo entro cuando veo una grieta clara en las cuotas.

Tu plan de ajustar con estadísticas me parece sólido, pero te diría que en la NBA te fijes también en cómo los entrenadores rotan jugadores en partidos seguidos. En los combates, yo miro si un peleador cambió de gimnasio o si está con un coach nuevo; eso cambia todo. Por ejemplo, en UFC 300, un underdog que venía de entrenar con un equipo top de jiu-jitsu estaba a 4.00 contra un striker puro. Nadie le daba chance, pero yo vi que el cambio de campamento lo tenía más afilado que nunca. Ganó por sumisión en el segundo round.

Si quieres llevar tu experimento al siguiente nivel, prueba meterle un poco de esto a los deportes de contacto. Las cuotas en UFC, ONE o incluso boxeo son un campo minado, pero si sabes leer los estilos y no te dejas cegar por los nombres, hay dinero. Yo no regalo pronósticos porque el análisis me cuesta tiempo, pero te dejo una pista: la próxima vez que veas una pelea donde un striker enfrenta a un wrestler con buen cardio, revisa si el striker ha sido derribado antes. Si la cuota del wrestler está por encima de 2.50, ahí puede haber valor. Luego me cuentas si te funcionó.
 
¡A meterle caña al tema, Anrabeier! Tu experimento con la NBA está interesante, sobre todo porque vas a contracorriente, que es donde a veces se encuentra el verdadero valor. Pero, como estamos en un foro de apuestas, voy a darte mi visión desde mi terreno: la Premier League. Ahí, analizar estadísticas y patrones es mi pan de cada día, y creo que puedo aportarte algo para que afines tu estrategia o, quién sabe, para que le des una oportunidad al fútbol inglés.

Tu enfoque de buscar cuotas desbalanceadas me encanta, porque en la Premier pasa exactamente lo mismo. Todo el mundo se tira de cabeza a apostar por el City o el Liverpool cuando juegan en casa contra un equipo de mitad de tabla, pero las casas de apuestas a veces inflan las cuotas de los underdogs por puro hype. Por ejemplo, en un partido reciente entre el Tottenham y el Bournemouth, las cuotas daban a los Spurs como favoritos claros a 1.60, pero yo vi que Bournemouth venía con un ritmo ofensivo brutal fuera de casa, promediando 1.8 goles por partido en sus últimos cinco encuentros como visitante. Fui por el "ambos anotan" a 1.85, y zas, 2-1 para Bournemouth. Ganancia limpia.

Lo que me gusta de tu método es que no apuestas a lo loco, y eso en la Premier es clave. Yo siempre miro estadísticas específicas: posesión, tiros a puerta, expected goals (xG), y hasta cómo le va a un equipo contra rivales de cierto estilo. Por ejemplo, los equipos que basan su juego en transiciones rápidas, como el Leicester o el Newcastle, suelen dar sorpresas contra los grandes si estos no están finos en defensa. Hace unas semanas, el Newcastle jugaba contra el Arsenal. Los Gunners eran favoritos a 1.50, pero revisé los números: Newcastle tenía un 65% de acierto en duelos aéreos y Arsenal había concedido goles de cabeza en tres de sus últimos cinco partidos. Aposté por un gol de Newcastle a 2.10, y cayó por un cabezazo de Isak. No es magia, es leer los números.

Tu idea de analizar rendimientos en back-to-backs o tras derrotas abultadas tiene mucho sentido, y en la Premier también hay patrones así. Por ejemplo, los equipos que pierden por goleada en casa tienden a cerrar filas en su próximo partido fuera. Hace poco, el West Ham fue vapuleado 4-0 por el Chelsea, y al siguiente partido jugaban contra el Everton. Las cuotas daban al Everton como favorito a 2.00, pero yo sabía que el West Ham iba a salir con un planteamiento ultradefensivo. Fui por el under 2.5 goles a 1.90, y el partido acabó 0-0. Los datos no mienten si sabes dónde mirar.

Ahora, hablando de tu balance, 60 dólares de ganancia en 20 apuestas está decente para un experimento, pero en la Premier, con un enfoque estadístico, puedes estirar más ese margen. Yo llevo un registro desde el inicio de la temporada pasada, y mi ROI está rondando el 12% apostando solo en mercados como goles, córners o tarjetas. Por ejemplo, los partidos del Manchester United esta temporada son una mina para las apuestas a tarjetas: promedian 5.2 amonestaciones por partido, y si el rival es un equipo agresivo como el Wolves, el over 4.5 tarjetas suele estar a 1.80 o más. En su último cruce, cayeron 6 tarjetas. Fácil.

Si quieres ajustar tu estrategia, te diría que en la NBA profundices en cosas como el impacto de los árbitros o el ritmo de juego de cada equipo, que es como el equivalente a estudiar los estilos tácticos en la Premier. Por ejemplo, yo miro si un equipo como el Burnley, que juega muy físico, enfrenta a un árbitro estricto como Michael Oliver. Si las stats muestran que Oliver saca más de 4 tarjetas por partido, voy por el over de amonestaciones sin dudar. En tu caso, podrías chequear si un equipo de la NBA juega a un pace alto después de un partido lento; eso puede descolocar al rival y generar upset.

¿Has pensado en cruzar tu método con otro deporte? La Premier es un buen campo de pruebas porque hay datos a montón: Opta, WhoScored, incluso los modelos de xG en Twitter te dan una ventaja si los sabes usar. Mi consejo: no te cases con un solo mercado. Yo mezclo apuestas a goles, córners y hasta saques de banda en partidos muy tácticos. Por ejemplo, un Brighton vs. Brentford es perfecto para el over de córners porque ambos equipos atacan mucho por las bandas. En su último partido, hubo 13 córners, y el over 10.5 estaba a 2.00.

Sigue compartiendo cómo va tu experimento, que está interesante. Si te animas a probar con la Premier, avísame y te paso un par de métricas clave para empezar. Por ahora, mantén ese control de banca, que las rachas malas como la que tuviste en diciembre llegan sin avisar. ¡A seguir dándole!