¡Ojo al balón, que la Bundesliga está que arde! Vamos a meterle cabeza a un par de partidos de este fin de semana, porque aquí no se apuesta a lo loco, aunque el corazón pida gritar "¡gol!" antes de tiempo.
Primero, el Borussia Dortmund contra el RB Leipzig. Dortmund en casa es como un panzer: duro de roer, pero a veces se les olvida afinar la puntería. Llevan tres partidos sin perder en Signal Iduna, pero Leipzig no es un rival que se achique. Los toros rojos tienen un ataque que corta como cuchillo caliente, con 12 goles en sus últimos 5 partidos. Ojo a Dani Olmo, que está en modo mago. Sin embargo, la defensa de Leipzig a veces parece un colador en los contragolpes. Dortmund, con Haaland (si está inspirado), puede clavar un par. Mi olfato dice que aquí hay goles por los dos lados, pero el empate huele fuerte. Si quieres ir a lo seguro, el "ambos marcan" es tu amigo; si te sientes valiente, un 2-2 no suena tan descabellado.
Ahora, al Bayern contra el Wolfsburg. Los bávaros son una aplanadora, pero no te dejes cegar por el brillo de Müller y Lewandowski. Wolfsburg lleva una racha sólida, con solo una derrota en sus últimos siete partidos. Su clave es el orden: defienden como lobos (ja, qué sorpresa) y muerden en el contraataque. El Bayern, eso sí, no perdona en el Allianz. La estadística es clara: 15 victorias en sus últimos 16 partidos en casa. Pero cuidado, que los lobos ya le sacaron un empate al Bayern hace dos temporadas. Aquí no veo sorpresa total, pero el Wolfsburg puede dar guerra. Si el Bayern no cierra el partido antes del minuto 60, los nervios podrían aparecer. Mi apuesta loca: Bayern gana, pero no por goleada. Un 2-1 o 3-1 es más probable que un carro de goles.
Para cerrar, un consejo de oro: no te cases con los favoritos, que la Bundesliga es una montaña rusa. Mira las alineaciones, revisa lesiones y, si puedes, chequea el clima. Un campo mojado cambia todo. ¡A meterle fichas con cabeza y que la suerte esté de nuestro lado!
Primero, el Borussia Dortmund contra el RB Leipzig. Dortmund en casa es como un panzer: duro de roer, pero a veces se les olvida afinar la puntería. Llevan tres partidos sin perder en Signal Iduna, pero Leipzig no es un rival que se achique. Los toros rojos tienen un ataque que corta como cuchillo caliente, con 12 goles en sus últimos 5 partidos. Ojo a Dani Olmo, que está en modo mago. Sin embargo, la defensa de Leipzig a veces parece un colador en los contragolpes. Dortmund, con Haaland (si está inspirado), puede clavar un par. Mi olfato dice que aquí hay goles por los dos lados, pero el empate huele fuerte. Si quieres ir a lo seguro, el "ambos marcan" es tu amigo; si te sientes valiente, un 2-2 no suena tan descabellado.
Ahora, al Bayern contra el Wolfsburg. Los bávaros son una aplanadora, pero no te dejes cegar por el brillo de Müller y Lewandowski. Wolfsburg lleva una racha sólida, con solo una derrota en sus últimos siete partidos. Su clave es el orden: defienden como lobos (ja, qué sorpresa) y muerden en el contraataque. El Bayern, eso sí, no perdona en el Allianz. La estadística es clara: 15 victorias en sus últimos 16 partidos en casa. Pero cuidado, que los lobos ya le sacaron un empate al Bayern hace dos temporadas. Aquí no veo sorpresa total, pero el Wolfsburg puede dar guerra. Si el Bayern no cierra el partido antes del minuto 60, los nervios podrían aparecer. Mi apuesta loca: Bayern gana, pero no por goleada. Un 2-1 o 3-1 es más probable que un carro de goles.
Para cerrar, un consejo de oro: no te cases con los favoritos, que la Bundesliga es una montaña rusa. Mira las alineaciones, revisa lesiones y, si puedes, chequea el clima. Un campo mojado cambia todo. ¡A meterle fichas con cabeza y que la suerte esté de nuestro lado!