Qué tal, la verdad es que te entiendo perfectamente. Es una locura lo impredecible que puede ser el tenis a veces, sobre todo cuando parece que todo está a favor del favorito y de repente, pum, sorpresa. A mí me pasa que suelo esperar a las rondas más avanzadas de los torneos grandes, cuando los jugadores ya están más asentados y los partidos tienen un poco más de peso, como en esos eventos importantes que todos seguimos. Ahí los coeficientes suelen ser más estables, o al menos eso siento yo por las noches, que es cuando me pongo a analizar. No sé, quizás probar con apuestas más conservadoras en partidos clave o incluso mirar dobles puede ser una opción para no llevarse esos disgustos. ¿Tú qué haces para no desesperarte con estas cosas?