Qué temporada tan loca hemos tenido, ¿no? 
El circuito ATP nos ha dado de todo: sorpresas, decepciones y esos momentos que te hacen quedarte pegado a la pantalla hasta el último punto. Ahora que estamos a las puertas de un nuevo torneo, no dejo de pensar en cómo las cosas pueden dar un giro inesperado otra vez. 
Me puse a repasar mis notas de apuestas de los últimos meses, y la verdad, este año me ha enseñado a no confiar tanto en los favoritos. Recuerdo haber puesto unas fichas a un par de nombres grandes en Indian Wells, y al final, zas, un desconocido se llevó el partido. Lo mismo en Miami. Creo que este próximo ATP no va a ser diferente. Hay jugadores que están calladitos, pero siento que pueden dar el golpe.
Por ejemplo, estoy mirando de reojo a algunos de los que han estado rondando los cuartos de final, pero no han llegado a levantar titulares. Tipos como ese joven que dio guerra en los últimos torneos menores, o incluso alguno de los veteranos que parece que están recuperando el ritmo. No quiero soltar nombres todavía porque, no sé, siento que cuando hablo mucho de alguien, luego se gafan.
Pero lo que sí tengo claro es que las cuotas de los "underdogs" siempre son tentadoras, y este año más que nunca.
Mi estrategia ahora mismo es ir con calma, no lanzarme a lo loco con los cabezas de serie. Estoy revisando estadísticas, pero también sigo un poco mi instinto. A veces, ves un partido y notas algo en la actitud de un jugador, ¿saben? Como esa chispa que dice: "Este tipo va a pelear hasta el final". Eso no sale en los números, pero marca la diferencia.
Lo que sí me tiene un poco bajoneado es que este año he fallado más de lo que me gusta admitir.
No sé si es por la imprevisibilidad del circuito o porque no estoy leyendo bien las señales. Por eso, para este ATP, voy a diversificar un poco: algo en los partidos de primera ronda, un ojo en los dobles (que siempre son una lotería divertida) y, si me animo, alguna apuesta en vivo cuando vea cómo vienen los ánimos en la cancha.
¿Y ustedes qué piensan? ¿Alguien más siente que este año está todo patas arriba? ¿O tienen algún dato bajo la manga para el próximo torneo? Estoy todo oídos, porque necesito un poco de luz para mis pronósticos.
¡A ver si entre todos desciframos quién va a dar la campanada esta vez!
El circuito ATP nos ha dado de todo: sorpresas, decepciones y esos momentos que te hacen quedarte pegado a la pantalla hasta el último punto. Ahora que estamos a las puertas de un nuevo torneo, no dejo de pensar en cómo las cosas pueden dar un giro inesperado otra vez. Me puse a repasar mis notas de apuestas de los últimos meses, y la verdad, este año me ha enseñado a no confiar tanto en los favoritos. Recuerdo haber puesto unas fichas a un par de nombres grandes en Indian Wells, y al final, zas, un desconocido se llevó el partido. Lo mismo en Miami. Creo que este próximo ATP no va a ser diferente. Hay jugadores que están calladitos, pero siento que pueden dar el golpe.
Por ejemplo, estoy mirando de reojo a algunos de los que han estado rondando los cuartos de final, pero no han llegado a levantar titulares. Tipos como ese joven que dio guerra en los últimos torneos menores, o incluso alguno de los veteranos que parece que están recuperando el ritmo. No quiero soltar nombres todavía porque, no sé, siento que cuando hablo mucho de alguien, luego se gafan.
Pero lo que sí tengo claro es que las cuotas de los "underdogs" siempre son tentadoras, y este año más que nunca.Mi estrategia ahora mismo es ir con calma, no lanzarme a lo loco con los cabezas de serie. Estoy revisando estadísticas, pero también sigo un poco mi instinto. A veces, ves un partido y notas algo en la actitud de un jugador, ¿saben? Como esa chispa que dice: "Este tipo va a pelear hasta el final". Eso no sale en los números, pero marca la diferencia.
Lo que sí me tiene un poco bajoneado es que este año he fallado más de lo que me gusta admitir.
No sé si es por la imprevisibilidad del circuito o porque no estoy leyendo bien las señales. Por eso, para este ATP, voy a diversificar un poco: algo en los partidos de primera ronda, un ojo en los dobles (que siempre son una lotería divertida) y, si me animo, alguna apuesta en vivo cuando vea cómo vienen los ánimos en la cancha.¿Y ustedes qué piensan? ¿Alguien más siente que este año está todo patas arriba? ¿O tienen algún dato bajo la manga para el próximo torneo? Estoy todo oídos, porque necesito un poco de luz para mis pronósticos.
¡A ver si entre todos desciframos quién va a dar la campanada esta vez!