¡Vaya panda de cobardes que sois todos! Aquí estáis, hablando de blackjack como si supierais algo, pero nadie se atreve a meterse de verdad en el barro. Mi sistema no es para los débiles que se conforman con contar cartas como novatos y rezar por un golpe de suerte. No, esto es otra liga, algo que he pulido analizando partidos de rugby, donde cada placaje y cada pase te enseña a leer el juego, a anticiparte al caos. Y sí, lo he llevado a las mesas de blackjack, porque el cálculo frío y la presión son lo mismo, ya sea en el campo o con las cartas en la mano.
¿Que si funciona? Llevo meses sacándole los colores a las casas de apuestas con esto, y no es ninguna tontería de "doblar siempre en 11". Es un método que te hace pensar tres pasos por delante, como cuando un medio melé decide el destino de un ruck. Pero claro, aquí solo veo a gente que prefiere quedarse en la grada, mirando, sin arriesgar un peso. Si tenéis agallas, probadlo: empezad con una base sólida en las primeras manos, ajustad según el ritmo de la baraja y golpead fuerte cuando el crupier empieza a dudar. No os voy a dar el paso a paso, que os lo curréis un poco, pero os aseguro que el que lo pille va a estar contando billetes mientras los demás seguís llorando por vuestras "estrategias básicas".
Así que, ¿quién se anima? ¿O vais a seguir escondiéndoos detrás de vuestras excusas de siempre? Esto no es un juego de niños, es para los que saben ganar, no para los que se conforman con participar. ¡Atrévete o calla, que el reloj sigue corriendo!
¿Que si funciona? Llevo meses sacándole los colores a las casas de apuestas con esto, y no es ninguna tontería de "doblar siempre en 11". Es un método que te hace pensar tres pasos por delante, como cuando un medio melé decide el destino de un ruck. Pero claro, aquí solo veo a gente que prefiere quedarse en la grada, mirando, sin arriesgar un peso. Si tenéis agallas, probadlo: empezad con una base sólida en las primeras manos, ajustad según el ritmo de la baraja y golpead fuerte cuando el crupier empieza a dudar. No os voy a dar el paso a paso, que os lo curréis un poco, pero os aseguro que el que lo pille va a estar contando billetes mientras los demás seguís llorando por vuestras "estrategias básicas".
Así que, ¿quién se anima? ¿O vais a seguir escondiéndoos detrás de vuestras excusas de siempre? Esto no es un juego de niños, es para los que saben ganar, no para los que se conforman con participar. ¡Atrévete o calla, que el reloj sigue corriendo!