¡Ey, banda! Si están cansados de apostar en esports como si fueran pollos sin cabeza, les traigo algo fresco. Mi truco no es ningún ritual satánico: simplemente no tires todo tu dinero en una sola jugada. Divide tu plata como si fuera un pastelito – un cachito para cada partida – y no te quedes viendo cómo se esfuma en una mala racha de un equipo que ni sabe pulsar los botones. Testeado en CS:GO y LoL, y sigo teniendo para el café. ¡A darle con cabeza, no con el hígado!