¿Qué tal, cracks del blackjack? Si queréis exprimir cada euro en la mesa, la clave está en controlar la banca como si fuerais tiburones de Wall Street. Mi truco: divide tu capital en unidades pequeñas y apuesta solo un 1-2% por mano. Así, aunque la suerte se ponga caprichosa, seguirás en el juego para darle la vuelta a la tortilla. ¡A por esas cartas, que no se diga!