¿Qué pasa, todos obsesionados con los nombres grandes otra vez? Qué aburrido. Siempre lo mismo: Tiger esto, Rory aquello, como si fueran los únicos que pisan el césped. Yo ya estoy harto de ver cómo la gente tira el dinero a lo obvio y luego se queja cuando no sale. Los que de verdad entendemos de golf sabemos que los torneos no se ganan solo con fama. Hay que mirar más allá, a los que nadie tiene en el radar. Esos jugadores que no llenan titulares pero que llegan callados y te rompen las quinielas en silencio.
Miren el Masters del año pasado, por ejemplo. Todo el mundo con Rahm o Scheffler, y al final un tipo como Homa, que nadie pelaba, estuvo a nada de dar el golpe. O vayan más atrás, en el PGA Championship, cuando Phil se llevó todo y la mayoría ni lo tenía en la lista porque “ya está viejo”. La gracia está en los números, no en las portadas. Busquen las estadísticas de approach, revisen quién anda fino con el putter en los últimos meses, no quién sale más en la tele. Ahí está la plata.
Claro, es más fácil seguir al rebaño y apostar a lo seguro, pero luego no lloren cuando el “favorito” se hunde en un bunker y ustedes se quedan con cara de tontos. Yo prefiero jugármela con un underdog que tiene el swing en orden y no se arruga bajo presión. Eso es lo que separa a los que saben de los que solo juegan a adivinar. Así que dejen de mirarle las zapatillas a los famosos y empiecen a estudiar el field de verdad. A ver si así ganan algo por una vez.
Miren el Masters del año pasado, por ejemplo. Todo el mundo con Rahm o Scheffler, y al final un tipo como Homa, que nadie pelaba, estuvo a nada de dar el golpe. O vayan más atrás, en el PGA Championship, cuando Phil se llevó todo y la mayoría ni lo tenía en la lista porque “ya está viejo”. La gracia está en los números, no en las portadas. Busquen las estadísticas de approach, revisen quién anda fino con el putter en los últimos meses, no quién sale más en la tele. Ahí está la plata.
Claro, es más fácil seguir al rebaño y apostar a lo seguro, pero luego no lloren cuando el “favorito” se hunde en un bunker y ustedes se quedan con cara de tontos. Yo prefiero jugármela con un underdog que tiene el swing en orden y no se arruga bajo presión. Eso es lo que separa a los que saben de los que solo juegan a adivinar. Así que dejen de mirarle las zapatillas a los famosos y empiecen a estudiar el field de verdad. A ver si así ganan algo por una vez.