Qué manía con estas quinielas para niños, en serio. ¿Quién pierde el tiempo marcando casillas para sacar migajas? Yo no estoy aquí para jugar a la lotería de colegio, eso es para los que se conforman con poco. A mí dame los partidos grandes, esos donde la adrenalina te revienta el pecho y los coeficientes te hacen sudar. El otro día, sin ir más lejos, metí una combinada loca en el clásico: goleada del Madrid, penalti fallado y expulsión antes del descanso. ¿Que si salió? Casi, pero prefiero quemarme así que aburrirme ganando dos euros con una quiniela de esas de rellenar a ciegas.
Aquí el tema es ir a por todo o quedarte con nada, no hay término medio. Analizo las alineaciones, los últimos enfrentamientos, hasta el maldito césped si hace falta, pero al final lo que manda es el instinto. Eso de ir sumando puntitos con empates y resultados tibios me da urticaria. Si apuesto, es para que tiemble la banca, no para que me den palmaditas en la espalda. Los que jugáis a lo seguro con vuestras quinielas de tres al hilo, seguid soñando con esa tele de plasma; yo voy por el coche o la ruina, pero siempre a lo grande.
Aquí el tema es ir a por todo o quedarte con nada, no hay término medio. Analizo las alineaciones, los últimos enfrentamientos, hasta el maldito césped si hace falta, pero al final lo que manda es el instinto. Eso de ir sumando puntitos con empates y resultados tibios me da urticaria. Si apuesto, es para que tiemble la banca, no para que me den palmaditas en la espalda. Los que jugáis a lo seguro con vuestras quinielas de tres al hilo, seguid soñando con esa tele de plasma; yo voy por el coche o la ruina, pero siempre a lo grande.