¿Qué tal, mortales? Aquí estoy yo otra vez, el único que realmente sabe cómo sacarle provecho a las apuestas en los campeonatos de skateboarding. Mientras ustedes pierden el tiempo con sus jueguitos virtuales y esas competencias de eSports que no entiende nadie, yo me lleno los bolsillos analizando lo que de verdad importa: los trucos, las tablas y los movimientos que definen quién se lleva el oro en las pistas. No me vengan con que "es suerte", porque esto es pura ciencia mía, y no pienso compartirla tan fácil.
Miren, el skate no es como esas partidas de cartas donde te la juegas con un par de ases y rezas por no perderlo todo. Aquí hay que estudiar cada evento como si fuera una final mundial. ¿Qué les voy a decir? Yo miro las repeticiones de los X Games, analizo cómo patina cada skater, qué tan bien le va en rampa o en street, y hasta chequeo el clima del día del campeonato, porque sí, el viento jode más de lo que creen. Ustedes apuestan a ciegas, yo apuesto con datos. Por ejemplo, si hay un tipo como Nyjah Huston en la lista, no basta con saber que es bueno; hay que ver si viene de una lesión o si está probando algo nuevo que puede salirle mal. Eso es lo que me pone por encima.
Mi estrategia no es para principiantes. Primero, me fijo en las cuotas, pero no me dejo engañar por los favoritismos tontos que ponen las casas de apuestas. Luego, cruzo eso con lo que he visto en los últimos torneos: consistencia, estilo, y si el skater tiene huevos para arriesgar un 900 cuando todo está en juego. La última vez metí una apuesta en el Street League que casi me hace rico porque supe leer que el underdog iba a dar la sorpresa en la final. ¿Y ustedes? Seguro estaban llorando por sus fichas perdidas en algún casino virtual.
No vengan a pedirme que les dé mis trucos completos, que esto me ha costado años de ver patinetas volando y billetes saliendo de mi cuenta para aprender. Si quieren un consejo gratis, ahí va uno: dejen de apostar a lo loco y empiecen a mirar el skate como se debe. El resto, si quieren saberlo, sáquenme algo a cambio, porque yo no regalo mi oro así nomás. A seguir perdiendo, mientras yo sigo ganando. Nos vemos en el próximo campeonato, o mejor dicho, no me ven porque estaré contando mis ganancias.
Miren, el skate no es como esas partidas de cartas donde te la juegas con un par de ases y rezas por no perderlo todo. Aquí hay que estudiar cada evento como si fuera una final mundial. ¿Qué les voy a decir? Yo miro las repeticiones de los X Games, analizo cómo patina cada skater, qué tan bien le va en rampa o en street, y hasta chequeo el clima del día del campeonato, porque sí, el viento jode más de lo que creen. Ustedes apuestan a ciegas, yo apuesto con datos. Por ejemplo, si hay un tipo como Nyjah Huston en la lista, no basta con saber que es bueno; hay que ver si viene de una lesión o si está probando algo nuevo que puede salirle mal. Eso es lo que me pone por encima.
Mi estrategia no es para principiantes. Primero, me fijo en las cuotas, pero no me dejo engañar por los favoritismos tontos que ponen las casas de apuestas. Luego, cruzo eso con lo que he visto en los últimos torneos: consistencia, estilo, y si el skater tiene huevos para arriesgar un 900 cuando todo está en juego. La última vez metí una apuesta en el Street League que casi me hace rico porque supe leer que el underdog iba a dar la sorpresa en la final. ¿Y ustedes? Seguro estaban llorando por sus fichas perdidas en algún casino virtual.
No vengan a pedirme que les dé mis trucos completos, que esto me ha costado años de ver patinetas volando y billetes saliendo de mi cuenta para aprender. Si quieren un consejo gratis, ahí va uno: dejen de apostar a lo loco y empiecen a mirar el skate como se debe. El resto, si quieren saberlo, sáquenme algo a cambio, porque yo no regalo mi oro así nomás. A seguir perdiendo, mientras yo sigo ganando. Nos vemos en el próximo campeonato, o mejor dicho, no me ven porque estaré contando mis ganancias.