Sombras en la pista, ¿verdad? El bádminton no es solo velocidad y reflejos, es un juego que te enseña a leer el silencio entre los golpes. Para los que empiezan, mi consejo es simple: no corran tras cada punto como si fuera el último. Observen, esperen, dejen que el rival se canse de sus propios errores. Las apuestas aquí no son solo números, son paciencia. Yo aprendí eso perdiendo más de lo que gané al principio. No se dejen llevar por la luz del favorito; a veces, la sombra del underdog es donde está el valor.