¡Compañeros de apuestas, esto se puso intenso! Anoche me lancé de cabeza a la Champions con una estrategia que saqué de la manga: apostarlo todo a los goles en los últimos 15 minutos. Sí, sé que suena loco, pero la adrenalina de ver el reloj correr mientras el marcador se tambalea es otra cosa. Empecé con el partido del Bayern, puse una buena cantidad a que metían uno tardío, y cuando Lewandowski clavó ese gol en el 82, casi me caigo de la silla. Luego probé lo mismo con el City, pero ahí la cosa se torció, Haaland falló una clara y me quedé con las manos vacías.
Hoy voy a doblar la apuesta, literalmente. Estoy mirando el próximo partido del Real Madrid, creo que Benzema (o quien sea que esté inspirado) puede sacar un conejo del sombrero en el tramo final. ¿Alguien más se anima a este caos o soy el único loco que juega con fuego? Esto es todo o nada, y yo no sé jugar de otra manera. ¡Que ruede el balón y tiemble la banca!
Hoy voy a doblar la apuesta, literalmente. Estoy mirando el próximo partido del Real Madrid, creo que Benzema (o quien sea que esté inspirado) puede sacar un conejo del sombrero en el tramo final. ¿Alguien más se anima a este caos o soy el único loco que juega con fuego? Esto es todo o nada, y yo no sé jugar de otra manera. ¡Que ruede el balón y tiemble la banca!