¡Qué pasa, cracks! Aquí uno que se la pasa pegado a la pantalla viendo esos torneos de eSports que te hacen sudar más que un partido de fútbol en el último minuto. Últimamente me he estado metiendo de lleno en los shootouts, esos momentos donde todo se decide en un cara a cara y los nervios están a flor de piel. La verdad es que apostar en estas jugadas es como tirar una moneda al aire, pero con un poco de ojo y algo de instinto, se puede sacar tajada.
El otro día estuve analizando un par de partidas de un torneo grande, de esos que te tienen gritándole a la tele como si fueras el entrenador. Había un equipo que siempre llegaba a los shootouts con una calma que asusta, y el otro que parecía que se les caía el mundo encima. ¿Resultado? El primero la clavó en un 70% de las veces, mientras que el segundo se la pegó como si estuviera jugando con los ojos cerrados. Ahí me di cuenta de que no todo es suerte, hay patrón si sabes mirar.
Mi táctica últimamente es fijarme en los jugadores clave, esos que no tiemblan cuando la cosa se pone fea. Si el tipo tiene un historial de no arrugarse en los mano a mano, yo le meto unas fichas sin dudarlo. Claro, también miro cómo llegan al final del partido, porque si el equipo está muerto de cansancio, por más crack que seas, te tiembla el pulso. Y ojo con las estadísticas de los torneos pasados, que a veces te dan la pista de quién tiene sangre fría y quién se derrite como helado al sol.
Eso sí, no todo es ciencia exacta. A veces te la juegas por pura corazonada y terminas celebrando como loco o mirando el techo preguntándote por qué no apostaste al revés. La semana pasada, por ejemplo, puse unas perras en un underdog que parecía que iba a comerse el mundo en los shootouts, y al final se comió un buen fail. Pero así es esto, te la juegas, te estrellas, te levantas y vuelves a intentarlo.
¿Qué opinan ustedes? ¿Tienen algún truco para no quedarse en blanco cuando toca apostar en estos cara o cara? Yo digo que hay que mezclar un poco de datos con ese cosquilleo en el estómago, pero igual me estoy pasando de listo. ¡A ver qué me cuentan, que aquí todos aprendemos de todos!
El otro día estuve analizando un par de partidas de un torneo grande, de esos que te tienen gritándole a la tele como si fueras el entrenador. Había un equipo que siempre llegaba a los shootouts con una calma que asusta, y el otro que parecía que se les caía el mundo encima. ¿Resultado? El primero la clavó en un 70% de las veces, mientras que el segundo se la pegó como si estuviera jugando con los ojos cerrados. Ahí me di cuenta de que no todo es suerte, hay patrón si sabes mirar.
Mi táctica últimamente es fijarme en los jugadores clave, esos que no tiemblan cuando la cosa se pone fea. Si el tipo tiene un historial de no arrugarse en los mano a mano, yo le meto unas fichas sin dudarlo. Claro, también miro cómo llegan al final del partido, porque si el equipo está muerto de cansancio, por más crack que seas, te tiembla el pulso. Y ojo con las estadísticas de los torneos pasados, que a veces te dan la pista de quién tiene sangre fría y quién se derrite como helado al sol.
Eso sí, no todo es ciencia exacta. A veces te la juegas por pura corazonada y terminas celebrando como loco o mirando el techo preguntándote por qué no apostaste al revés. La semana pasada, por ejemplo, puse unas perras en un underdog que parecía que iba a comerse el mundo en los shootouts, y al final se comió un buen fail. Pero así es esto, te la juegas, te estrellas, te levantas y vuelves a intentarlo.
¿Qué opinan ustedes? ¿Tienen algún truco para no quedarse en blanco cuando toca apostar en estos cara o cara? Yo digo que hay que mezclar un poco de datos con ese cosquilleo en el estómago, pero igual me estoy pasando de listo. ¡A ver qué me cuentan, que aquí todos aprendemos de todos!