¡Ey, qué tal, cracks del blackjack!
Me paso por aquí porque estoy flipando con cómo me está yendo con el sistema Martingala en el blackjack, y quería compartir un poco mi experiencia por si a alguien le pica la curiosidad o quiere probar algo nuevo. 
Llevo unas semanas dándole caña al blackjack online, y la verdad es que siempre me ha gustado ese rollo de calcular y sentir que tienes algo de control, ¿sabéis? Al principio, iba con apuestas normales, pero a veces me frustraba cuando encadenaba un par de manos malas y sentía que no remontaba. Entonces, di con la Martingala, que para los que no la conozcan, básicamente consiste en doblar la apuesta después de cada pérdida para recuperar todo cuando ganas. ¡Y ojo, que no es magia, pero tiene su aquel!
Por ejemplo, empiezo apostando 5 euros. Si pierdo, la siguiente es 10. Si vuelvo a perder, 20, y así. Cuando gano, cubro todo lo perdido y me llevo un pequeño extra. La primera vez que lo probé, estaba nerviosísimo, porque después de tres pérdidas seguidas ya estaba apostando un buen pellizco, pero cuando salió la mano ganadora, ¡buff, qué subidón!
Eso sí, hay que tener sangre fría y un bankroll decente, porque si no, te puedes quedar tieso rápido.
Lo que más me mola es que le da un punto de emoción al juego, pero también hay que ser listo. No es plan de seguir doblando como loco si las cosas no pintan bien. Yo me pongo un límite de pérdidas y un tope de manos para no fliparme demasiado. También he notado que funciona mejor en mesas con límites bajos, porque en las de high rollers las apuestas se disparan en nada.
No todo es perfecto, claro. A veces el crupier se pone en plan terminator y te encadena unas manos horribles, y ahí es cuando tienes que respirar hondo y no dejarte llevar por el calentón. Pero en general, me está yendo guay. La semana pasada, por ejemplo, empecé con una racha regulera, pero gracias a la Martingala acabé la sesión en positivo. ¡No me hice rico, pero oye, para unas cervezas dio de sobra!
Si alguien más ha probado esto o tiene truquitos para sacarle más jugo al sistema, contad, que estoy todo oídos. Y si no, pues animaros a darle una chance, pero siempre con cabeza, ¿eh? Que el blackjack es para disfrutarlo, no para comerse el tarro. ¡Un abrazo y suerte en las mesas!



Llevo unas semanas dándole caña al blackjack online, y la verdad es que siempre me ha gustado ese rollo de calcular y sentir que tienes algo de control, ¿sabéis? Al principio, iba con apuestas normales, pero a veces me frustraba cuando encadenaba un par de manos malas y sentía que no remontaba. Entonces, di con la Martingala, que para los que no la conozcan, básicamente consiste en doblar la apuesta después de cada pérdida para recuperar todo cuando ganas. ¡Y ojo, que no es magia, pero tiene su aquel!

Por ejemplo, empiezo apostando 5 euros. Si pierdo, la siguiente es 10. Si vuelvo a perder, 20, y así. Cuando gano, cubro todo lo perdido y me llevo un pequeño extra. La primera vez que lo probé, estaba nerviosísimo, porque después de tres pérdidas seguidas ya estaba apostando un buen pellizco, pero cuando salió la mano ganadora, ¡buff, qué subidón!

Lo que más me mola es que le da un punto de emoción al juego, pero también hay que ser listo. No es plan de seguir doblando como loco si las cosas no pintan bien. Yo me pongo un límite de pérdidas y un tope de manos para no fliparme demasiado. También he notado que funciona mejor en mesas con límites bajos, porque en las de high rollers las apuestas se disparan en nada.

No todo es perfecto, claro. A veces el crupier se pone en plan terminator y te encadena unas manos horribles, y ahí es cuando tienes que respirar hondo y no dejarte llevar por el calentón. Pero en general, me está yendo guay. La semana pasada, por ejemplo, empecé con una racha regulera, pero gracias a la Martingala acabé la sesión en positivo. ¡No me hice rico, pero oye, para unas cervezas dio de sobra!

Si alguien más ha probado esto o tiene truquitos para sacarle más jugo al sistema, contad, que estoy todo oídos. Y si no, pues animaros a darle una chance, pero siempre con cabeza, ¿eh? Que el blackjack es para disfrutarlo, no para comerse el tarro. ¡Un abrazo y suerte en las mesas!

