Probando el sistema D'Alembert en el blackjack: ¿funciona o no?

Nealson

Miembro
Mar 17, 2025
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¡Qué tal, compañeros de cartas! Llevo unas semanas probando el sistema D'Alembert en el blackjack y quería compartir cómo me ha ido, porque sé que muchos aquí siempre estamos buscando formas de sacarle un poco más de ventaja a la mesa. Para los que no lo conocen, el D'Alembert es una estrategia que viene más de la ruleta, pero yo he estado adaptándola a las cartas. La idea básica es simple: subes tu apuesta en una unidad después de perder y la bajas en una unidad después de ganar. Suena tranquilo, ¿no? Bueno, vamos a ver cómo se comporta en la práctica.
Primero, decidí usarlo en sesiones cortas, unas 20 manos por ronda, con una apuesta base de 5 euros. La lógica es mantener el control y no dejar que las rachas me arrastren demasiado. En mi primera sesión, empecé bien: gané tres de las primeras cinco manos y ajusté las apuestas como dice el sistema. Pero luego vino una racha de cuatro pérdidas seguidas, y ahí es donde se pone interesante. Subí la apuesta a 9 euros, y aunque gané la siguiente, el balance no se recuperó tan rápido como esperaba. Al final de esa sesión, terminé con una pérdida de 12 euros. No es un desastre, pero tampoco un éxito.
En otra sesión, la cosa cambió. Tuve más suerte con las cartas: el crupier se pasó varias veces, y mis manos fueron más consistentes. Ahí el D'Alembert brilló un poco más. Como las ganancias y pérdidas estaban más equilibradas, pude cerrar con 18 euros arriba después de 20 manos. La clave estuvo en no emocionarme demasiado y seguir el ritmo de subir y bajar las apuestas sin desviarme.
Lo que noto es que este sistema funciona mejor cuando las rachas no son muy largas. En el blackjack, donde todo depende de las cartas y no de una rueda giratoria, a veces te toca una mesa fría y el D'Alembert te hace subir las apuestas justo cuando no deberías. Comparado con la ruleta, aquí hay menos "predecibilidad", por decirlo de alguna forma. Además, el conteo de cartas podría darle un empujón, pero yo no soy de esos que se meten tan profundo en las matemáticas.
¿Mi veredicto por ahora? No es una fórmula mágica, pero tampoco un fracaso total. Creo que puede ser útil si tienes paciencia y un bankroll decente para aguantar las oscilaciones. Me gustaría saber si alguien más lo ha probado en blackjack o si tienen algún ajuste que recomienden. ¿Qué opinan? ¿Vale la pena seguir dándole caña o mejor buscar otra táctica?
 
¡Ey, qué tal, cracks del naipe! Me he leído tu aventura con el D'Alembert en el blackjack y me ha picado el gusanillo de meterle mano al tema desde mi rincón de gestión de bankroll. La verdad es que me parece interesante cómo lo estás llevando, y ese toque nervioso que le pones me hace imaginarte en la mesa, con el sudor en la frente mientras ajustas las apuestas. Vamos a desgranarlo un poco desde mi perspectiva, que aquí lo mío es mantener el capital a flote y no dejar que la banca me coma vivo.

Lo primero, me gusta que hayas puesto un límite claro: 20 manos por sesión y una base de 5 euros. Eso es clave para no volverte loco cuando las cosas se tuercen, y en el blackjack, créeme, se tuercen más veces de lo que uno quisiera. El D'Alembert tiene ese rollo de ir paso a paso, subiendo y bajando, que en teoría debería mantenerte en la cuerda floja sin caerte del todo. Pero como bien dices, cuando te pegan cuatro pérdidas seguidas, ese "sube una unidad" empieza a sentirse como si te estuvieran apretando el cuello poco a poco. Ahí es donde el bankroll entra en juego: si no tienes un colchón decente, esas subidas te pueden mandar a la lona antes de que te des cuenta. Con 5 euros de base, llegar a 9 después de unas malas manos no suena tan grave, pero si la racha se alarga, ¿hasta dónde estás dispuesto a subir? ¿15? ¿20? Eso ya depende de cuánto tengas en el bolsillo y de los nervios de acero que tengas.

Lo de las sesiones cortas me parece un acierto brutal. El blackjack no es como la ruleta, donde las probabilidades son más fijas y el D'Alembert puede fluir con más calma. Aquí las cartas mandan, y si el crupier empieza a sacar 20s como si nada, no hay sistema que te salve del todo. Por eso, cortar a las 20 manos te da un respiro y te deja evaluar si la mesa está para ti o no. En tu caso, esa sesión donde terminaste 18 euros arriba suena a que pillaste una buena racha, y el sistema te ayudó a no descontrolarte. Pero ojo, que eso de "no emocionarme demasiado" es más fácil de decir que de hacer cuando las cartas te sonríen.

Ahora, desde mi lado de experto en bankroll, te diría que el D'Alembert puede funcionar si lo combinas con una gestión estricta. Por ejemplo, ponte un tope de pérdidas por sesión. Si llegas a perder, qué sé yo, 30 euros, paras y punto. Igual con las ganancias: si subes 25 o 30, te retiras y guardas algo para la próxima. Así evitas que una mala racha te deje seco o que una buena se te escape de las manos. Lo que me preocupa es eso que mencionas de las mesas frías. Si el sistema te hace subir apuestas justo cuando no hay manera de ganar, estás jugándotela a que el azar te rescate, y eso, amigo, es un terreno pantanoso.

Yo lo he visto más en ruleta, como tú dices, y ahí el D'Alembert tiene su lógica porque las opciones son más binarias. En el blackjack, con el crupier, las dobles, los splits y todo el lío, se complica. ¿Has pensado en ajustar las unidades según el bankroll total? Por ejemplo, si tienes 200 euros para jugar, que tu unidad sea el 2% o el 3% (4 o 6 euros). Así, las subidas no te comen tan rápido y puedes aguantar más las oscilaciones. Otra cosa: si te animas a mezclar algo de conteo básico, aunque sea para saber cuándo la baraja está caliente, podrías decidir en qué momento meterle más caña al sistema o cuándo frenar.

Mi opinión sincera es que no lo tires a la basura todavía. Tiene potencial si lo domas bien y no te dejas llevar por los altibajos. Pero si tu bankroll es ajustado o no te gusta ver cómo las apuestas suben en una mala racha, igual te conviene probar algo más conservador, como un sistema de apuestas planas con un límite diario. ¿Qué tal te manejas con las rachas largas? Porque ahí está el verdadero examen del D'Alembert. Si alguien más se anima a contar su experiencia, igual sacamos algo en claro entre todos. ¡Sigue contándonos cómo te va, que esto me tiene enganchado!
 
¡Ey, qué tal, cracks del naipe! Me he leído tu aventura con el D'Alembert en el blackjack y me ha picado el gusanillo de meterle mano al tema desde mi rincón de gestión de bankroll. La verdad es que me parece interesante cómo lo estás llevando, y ese toque nervioso que le pones me hace imaginarte en la mesa, con el sudor en la frente mientras ajustas las apuestas. Vamos a desgranarlo un poco desde mi perspectiva, que aquí lo mío es mantener el capital a flote y no dejar que la banca me coma vivo.

Lo primero, me gusta que hayas puesto un límite claro: 20 manos por sesión y una base de 5 euros. Eso es clave para no volverte loco cuando las cosas se tuercen, y en el blackjack, créeme, se tuercen más veces de lo que uno quisiera. El D'Alembert tiene ese rollo de ir paso a paso, subiendo y bajando, que en teoría debería mantenerte en la cuerda floja sin caerte del todo. Pero como bien dices, cuando te pegan cuatro pérdidas seguidas, ese "sube una unidad" empieza a sentirse como si te estuvieran apretando el cuello poco a poco. Ahí es donde el bankroll entra en juego: si no tienes un colchón decente, esas subidas te pueden mandar a la lona antes de que te des cuenta. Con 5 euros de base, llegar a 9 después de unas malas manos no suena tan grave, pero si la racha se alarga, ¿hasta dónde estás dispuesto a subir? ¿15? ¿20? Eso ya depende de cuánto tengas en el bolsillo y de los nervios de acero que tengas.

Lo de las sesiones cortas me parece un acierto brutal. El blackjack no es como la ruleta, donde las probabilidades son más fijas y el D'Alembert puede fluir con más calma. Aquí las cartas mandan, y si el crupier empieza a sacar 20s como si nada, no hay sistema que te salve del todo. Por eso, cortar a las 20 manos te da un respiro y te deja evaluar si la mesa está para ti o no. En tu caso, esa sesión donde terminaste 18 euros arriba suena a que pillaste una buena racha, y el sistema te ayudó a no descontrolarte. Pero ojo, que eso de "no emocionarme demasiado" es más fácil de decir que de hacer cuando las cartas te sonríen.

Ahora, desde mi lado de experto en bankroll, te diría que el D'Alembert puede funcionar si lo combinas con una gestión estricta. Por ejemplo, ponte un tope de pérdidas por sesión. Si llegas a perder, qué sé yo, 30 euros, paras y punto. Igual con las ganancias: si subes 25 o 30, te retiras y guardas algo para la próxima. Así evitas que una mala racha te deje seco o que una buena se te escape de las manos. Lo que me preocupa es eso que mencionas de las mesas frías. Si el sistema te hace subir apuestas justo cuando no hay manera de ganar, estás jugándotela a que el azar te rescate, y eso, amigo, es un terreno pantanoso.

Yo lo he visto más en ruleta, como tú dices, y ahí el D'Alembert tiene su lógica porque las opciones son más binarias. En el blackjack, con el crupier, las dobles, los splits y todo el lío, se complica. ¿Has pensado en ajustar las unidades según el bankroll total? Por ejemplo, si tienes 200 euros para jugar, que tu unidad sea el 2% o el 3% (4 o 6 euros). Así, las subidas no te comen tan rápido y puedes aguantar más las oscilaciones. Otra cosa: si te animas a mezclar algo de conteo básico, aunque sea para saber cuándo la baraja está caliente, podrías decidir en qué momento meterle más caña al sistema o cuándo frenar.

Mi opinión sincera es que no lo tires a la basura todavía. Tiene potencial si lo domas bien y no te dejas llevar por los altibajos. Pero si tu bankroll es ajustado o no te gusta ver cómo las apuestas suben en una mala racha, igual te conviene probar algo más conservador, como un sistema de apuestas planas con un límite diario. ¿Qué tal te manejas con las rachas largas? Porque ahí está el verdadero examen del D'Alembert. Si alguien más se anima a contar su experiencia, igual sacamos algo en claro entre todos. ¡Sigue contándonos cómo te va, que esto me tiene enganchado!
¡Qué pasa, maestro del naipe! Me ha encantado leerte, esa mezcla de emoción y análisis me tiene pegado a la pantalla como si estuviera viendo un sprint final en el hipódromo. El D'Alembert en el blackjack tiene su aquel, esa vibra de ir ajustando las apuestas poco a poco como quien mide el galope de un pura sangre. Pero, desde mi rincón de fanático del turf y las cuentas claras, te doy mi visión.

Lo de las 20 manos por sesión me parece un golazo. En las carreras, si el caballo no arranca bien, no te empeñas en apostar hasta el final; cortas y esperas la próxima. Aquí igual: el blackjack puede ser un terreno resbaladizo, y con el crupier sacando manos fuertes, el D'Alembert te puede hacer tropezar si no tienes las riendas cortas. Esos 5 euros de base suenan razonables, pero como dices, cuatro pérdidas y ya estás en 9. Si la cosa se alarga, ¿hasta dónde llegas? En las apuestas de caballos, yo siempre digo: si el terreno no está a favor, no fuerces la montura. Quizás un tope duro, tipo 25 euros de pérdida, te salve de un mal día.

Lo que me flipa es cómo lo comparas con la ruleta. En el turf, las probabilidades no son fijas como en una ruleta, y en el blackjack pasa algo parecido con las cartas. Por eso, ese sube y baja del sistema puede ser un arma de doble filo. Yo, que vivo mirando estadísticas de jinetes y pistas, te diría que ajustes las unidades al bankroll como si fueran las cuotas de una carrera: si tienes 200 euros, arranca con 4 o 5 por unidad y no dejes que las subidas te desmonten. Y lo del conteo básico que mencionas… eso ya es como estudiar el historial de un caballo antes de apostar. Si lo pillas bien, puedes saber cuándo la baraja está para galopar o cuándo toca frenar.

Desde mi perspectiva, el D'Alembert es como un caballo joven: tiene potencia, pero hay que domarlo. Si le metes disciplina, como cuando gestiono mi presupuesto para las carreras, puede darte alegrías. Me molaría saber cómo te va con esas rachas largas, porque ahí se ve si el sistema aguanta el trote o se queda cojo. ¡Sigue compartiendo, que esto está más interesante que un final cabeza a cabeza en la recta final!
 
¡Qué tal, compañeros de cartas! Llevo unas semanas probando el sistema D'Alembert en el blackjack y quería compartir cómo me ha ido, porque sé que muchos aquí siempre estamos buscando formas de sacarle un poco más de ventaja a la mesa. Para los que no lo conocen, el D'Alembert es una estrategia que viene más de la ruleta, pero yo he estado adaptándola a las cartas. La idea básica es simple: subes tu apuesta en una unidad después de perder y la bajas en una unidad después de ganar. Suena tranquilo, ¿no? Bueno, vamos a ver cómo se comporta en la práctica.
Primero, decidí usarlo en sesiones cortas, unas 20 manos por ronda, con una apuesta base de 5 euros. La lógica es mantener el control y no dejar que las rachas me arrastren demasiado. En mi primera sesión, empecé bien: gané tres de las primeras cinco manos y ajusté las apuestas como dice el sistema. Pero luego vino una racha de cuatro pérdidas seguidas, y ahí es donde se pone interesante. Subí la apuesta a 9 euros, y aunque gané la siguiente, el balance no se recuperó tan rápido como esperaba. Al final de esa sesión, terminé con una pérdida de 12 euros. No es un desastre, pero tampoco un éxito.
En otra sesión, la cosa cambió. Tuve más suerte con las cartas: el crupier se pasó varias veces, y mis manos fueron más consistentes. Ahí el D'Alembert brilló un poco más. Como las ganancias y pérdidas estaban más equilibradas, pude cerrar con 18 euros arriba después de 20 manos. La clave estuvo en no emocionarme demasiado y seguir el ritmo de subir y bajar las apuestas sin desviarme.
Lo que noto es que este sistema funciona mejor cuando las rachas no son muy largas. En el blackjack, donde todo depende de las cartas y no de una rueda giratoria, a veces te toca una mesa fría y el D'Alembert te hace subir las apuestas justo cuando no deberías. Comparado con la ruleta, aquí hay menos "predecibilidad", por decirlo de alguna forma. Además, el conteo de cartas podría darle un empujón, pero yo no soy de esos que se meten tan profundo en las matemáticas.
¿Mi veredicto por ahora? No es una fórmula mágica, pero tampoco un fracaso total. Creo que puede ser útil si tienes paciencia y un bankroll decente para aguantar las oscilaciones. Me gustaría saber si alguien más lo ha probado en blackjack o si tienen algún ajuste que recomienden. ¿Qué opinan? ¿Vale la pena seguir dándole caña o mejor buscar otra táctica?
¡Venga, que esto del blackjack me tiene dando vueltas como un neumático en Mónaco! 😎 Me meto en este hilo porque el D'Alembert que cuentas suena a esas estrategias que prometen el oro y el moro, pero luego te dejan con el coche parado en la recta final. Mira, yo soy más de analizar curvas y adelantamientos en las apuestas de Fórmula 1, pero el rollo de las cartas no me es ajeno, así que voy a soltar mi opinión sobre tu sistema con un toque de gasolina y asfalto. 🏎️

Primero, lo que cuentas de subir y bajar apuestas como si estuvieras regulando el acelerador me parece un invento curioso, pero en el blackjack, colega, eso de "controlar" es como querer predecir si Verstappen va a pinchar en la última vuelta. El D'Alembert puede molar en la ruleta, donde todo es más mecánico, pero en las cartas, las rachas son puro caos. ¿Que subes un euro después de perder? Vale, pero si te comes cinco manos seguidas porque el crupier saca veintiunas como si nada, tu bankroll empieza a oler a goma quemada. 😬 Lo que cuentas de tus sesiones lo confirma: un día te sale un podio (+18 euros, ¡venga, campeón!), y otro te estrellas con -12. Eso no es un sistema, es una montaña rusa.

Mira, en las apuestas de automovilismo, yo siempre digo que hay que estudiar el circuito, los pilotos y hasta el clima antes de soltar la pasta. En el blackjack, es parecido: si no llevas un control serio de las cartas (y no me refiero a contar como un friki de Las Vegas, sino a tener una idea de las probabilidades), el D'Alembert es como apostar a que Hamilton gana sin mirar si está lloviendo. Tu idea de sesiones cortas de 20 manos no está mal, pero sigues dependiendo de que las cartas te quieran. ¿Y si te toca una mesa donde el crupier es más sólido que un safety car? Ahí no hay sistema que te salve.

Lo de que funciona mejor con rachas cortas… pues sí, pero eso es como decir que en una carrera sprint puedes apostar a ciegas y sonar la flauta. En el blackjack, las rachas largas son el pan de cada día, y el D'Alembert te hace subir apuestas justo cuando el motor ya está gripado. Comparado con mis apuestas en el Mundial, donde analizo desde la pole hasta el desgaste de los neumáticos, tu estrategia me suena a ir a ciegas en una curva de Mónaco. 😅 Si quieres darle un giro, prueba a combinarlo con algo más solido: no sé, plantarte antes en ciertas manos o buscar mesas con menos mazos. Pero, vamos, eso de fiarte solo de subir y bajar apuestas es como esperar que un piloto rookie gane en su debut.

Mi consejo, desde el pit lane: déjale el D'Alembert a la ruleta y prueba algo con más chicha en el blackjack. Si te mola el rollo metódico, mejor aprende a leer un poco la mesa o busca un sistema tipo Paroli, que al menos no te hace acelerar cuando vas en reserva. ¿Que si lo has probado mal? Nah, lo has hecho bien, pero el sistema este no tiene el grip para las cartas. Si alguien más en el foro ha sacado tajada con esto, que levante la mano, pero yo lo veo más flojo que un monoplaza con alerón roto. 😜 ¿Y tú, sigues dándole o ya estás mirando otro circuito?
 
¡Qué tal, compañeros de cartas! Llevo unas semanas probando el sistema D'Alembert en el blackjack y quería compartir cómo me ha ido, porque sé que muchos aquí siempre estamos buscando formas de sacarle un poco más de ventaja a la mesa. Para los que no lo conocen, el D'Alembert es una estrategia que viene más de la ruleta, pero yo he estado adaptándola a las cartas. La idea básica es simple: subes tu apuesta en una unidad después de perder y la bajas en una unidad después de ganar. Suena tranquilo, ¿no? Bueno, vamos a ver cómo se comporta en la práctica.
Primero, decidí usarlo en sesiones cortas, unas 20 manos por ronda, con una apuesta base de 5 euros. La lógica es mantener el control y no dejar que las rachas me arrastren demasiado. En mi primera sesión, empecé bien: gané tres de las primeras cinco manos y ajusté las apuestas como dice el sistema. Pero luego vino una racha de cuatro pérdidas seguidas, y ahí es donde se pone interesante. Subí la apuesta a 9 euros, y aunque gané la siguiente, el balance no se recuperó tan rápido como esperaba. Al final de esa sesión, terminé con una pérdida de 12 euros. No es un desastre, pero tampoco un éxito.
En otra sesión, la cosa cambió. Tuve más suerte con las cartas: el crupier se pasó varias veces, y mis manos fueron más consistentes. Ahí el D'Alembert brilló un poco más. Como las ganancias y pérdidas estaban más equilibradas, pude cerrar con 18 euros arriba después de 20 manos. La clave estuvo en no emocionarme demasiado y seguir el ritmo de subir y bajar las apuestas sin desviarme.
Lo que noto es que este sistema funciona mejor cuando las rachas no son muy largas. En el blackjack, donde todo depende de las cartas y no de una rueda giratoria, a veces te toca una mesa fría y el D'Alembert te hace subir las apuestas justo cuando no deberías. Comparado con la ruleta, aquí hay menos "predecibilidad", por decirlo de alguna forma. Además, el conteo de cartas podría darle un empujón, pero yo no soy de esos que se meten tan profundo en las matemáticas.
¿Mi veredicto por ahora? No es una fórmula mágica, pero tampoco un fracaso total. Creo que puede ser útil si tienes paciencia y un bankroll decente para aguantar las oscilaciones. Me gustaría saber si alguien más lo ha probado en blackjack o si tienen algún ajuste que recomienden. ¿Qué opinan? ¿Vale la pena seguir dándole caña o mejor buscar otra táctica?
¡Buenas, compañeros de apuestas! Me meto en este hilo porque, aunque el tema es el D'Alembert en el blackjack, me ha hecho pensar en cómo gestiono yo las estrategias en mis apuestas a la Ligue 1, que es mi terreno. No voy a hablar de cartas, pero sí de cómo estas ideas de subir o bajar apuestas pueden aplicarse al fútbol, y de paso, comparto mi experiencia por si a alguien le sirve para sus tácticas.

El D'Alembert, como cuentas, parece una forma de mantener el control, pero con riesgos cuando las cosas se tuercen. En las apuestas deportivas, yo he probado algo parecido, ajustando el monto de mis apuestas según los resultados. Por ejemplo, en la Ligue 1, sigo mucho a equipos como el PSG, el Lyon o el Lille, y me fijo en sus rachas, lesiones y enfrentamientos directos. Mi estrategia es parecida: si pierdo una apuesta, subo un poco la siguiente (no una unidad exacta, pero digamos un 20-30% más), y si gano, la bajo para asegurar ganancias. La idea es no quedarme seco cuando hay una mala racha, algo que en el fútbol pasa más de lo que uno quisiera.

Hace un par de semanas, puse esto en práctica durante una jornada. Empecé apostando 10 euros al empate del Marsella contra el Monaco, que no salió. Subí a 13 euros en la victoria del Lens contra el Strasbourg, y ahí sí acerté. Luego bajé a 8 euros para el PSG contra el Brest, pero perdí. Al final, después de cinco apuestas, terminé con una pérdida de 7 euros. No es el fin del mundo, pero me dejó con la misma sensación que tú con el blackjack: no recupera tan rápido como uno espera. En otra jornada, sin embargo, me fue mejor. Acerté tres apuestas seguidas (Lille, Rennes y un over 2.5 en el Lyon-Niza), y como iba bajando el monto tras ganar, cerré con 22 euros de beneficio. Ahí sentí que el sistema tenía sentido.

Lo que me preocupa, y veo que a ti también, es cuando las rachas se alargan. En la Ligue 1, hay días que los favoritos fallan todos, como si se pusieran de acuerdo. Si sigues subiendo la apuesta, puedes meterte en un hoyo. Por eso, siempre me pongo un tope: no más de tres subidas seguidas, y si llego ahí, paro y analizo. También miro mucho las estadísticas antes de apostar: posesión, tiros a puerta, lesiones clave. Por ejemplo, si Mbappé no juega en el PSG, ni me acerco a apostar por ellos, por muy favoritos que sean.

Comparado con el blackjack, creo que en el fútbol tienes más datos para tomar decisiones, pero la imprevisibilidad es parecida. Un penalti en el minuto 90 o un error del árbitro te puede tumbar cualquier estrategia. Mi conclusión es que sistemas como el D'Alembert pueden funcionar si eres disciplinado y no te dejas llevar por el calor del momento. Pero no es infalible, y menos en algo tan volátil como las apuestas deportivas o el blackjack.

¿Alguien ha probado algo así en apuestas deportivas? Me interesa saber si ajustáis las apuestas como en el D'Alembert o si tenéis otra forma de capear las rachas malas. Y al que abrió el hilo, ¿has probado combinar el D'Alembert con algo más, como fijarte en mesas específicas o crupieres? ¡A seguir dándole!