¿Alguien más está flipando con el nivel que estamos viendo esta temporada en el circuito ATP y WTA? Es una locura cómo cada semana nos regalan partidos que te mantienen pegado a la pantalla. Entre los rallies interminables, las remontadas épicas y esos puntos que parecen sacados de otro planeta, esto es un espectáculo puro. Yo, que suelo seguir los partidos en vivo para las apuestas, no dejo de sorprenderme con la intensidad que están trayendo los jugadores este año.
Por ejemplo, esos enfrentamientos en los que ves a los favoritos sudar para mantener el control contra rivales que nadie esperaba que dieran guerra. Ahí es donde se pone interesante para el live betting. Mi táctica últimamente ha sido esperar a los primeros juegos para ver cómo arrancan los cabezas de serie. Si veo que el underdog empieza fuerte y el favorito está un poco fuera de ritmo, me lanzo con una apuesta en directo a que el set se va a alargar o incluso a que el menos favorito se lo lleva. La clave está en pillar esos momentos de duda, porque en tenis todo puede cambiar en un par de puntos.
Y qué decir de los torneos sobre tierra batida que ya están asomando. Ahí el juego se pone aún más táctico, con esos intercambios eternos que te hacen dudar hasta el último segundo. Mi pronóstico para las próximas semanas es que vamos a ver a más de un tapado colándose en rondas avanzadas, sobre todo en los Masters 1000. Si queréis un consejo, estad atentos a los jugadores que vienen con confianza de los torneos menores y que saben deslizarse bien en la pista. Esos son los que pueden dar la campanada y hacernos ganar algo bueno en las casas de apuestas.
La verdad, no sé si es por el nivel de los nuevos talentos o porque los veteranos se niegan a bajar el ritmo, pero esta temporada tiene un sabor especial. Cada partido es como una ruleta: sabes que va a girar, pero no tienes ni idea de dónde va a caer la bola. ¿Qué opináis vosotros? ¿Habéis pillado algún partido en vivo que os haya dejado con la boca abierta? Contadme, que esto está para disfrutarlo y sacarle provecho.
Por ejemplo, esos enfrentamientos en los que ves a los favoritos sudar para mantener el control contra rivales que nadie esperaba que dieran guerra. Ahí es donde se pone interesante para el live betting. Mi táctica últimamente ha sido esperar a los primeros juegos para ver cómo arrancan los cabezas de serie. Si veo que el underdog empieza fuerte y el favorito está un poco fuera de ritmo, me lanzo con una apuesta en directo a que el set se va a alargar o incluso a que el menos favorito se lo lleva. La clave está en pillar esos momentos de duda, porque en tenis todo puede cambiar en un par de puntos.
Y qué decir de los torneos sobre tierra batida que ya están asomando. Ahí el juego se pone aún más táctico, con esos intercambios eternos que te hacen dudar hasta el último segundo. Mi pronóstico para las próximas semanas es que vamos a ver a más de un tapado colándose en rondas avanzadas, sobre todo en los Masters 1000. Si queréis un consejo, estad atentos a los jugadores que vienen con confianza de los torneos menores y que saben deslizarse bien en la pista. Esos son los que pueden dar la campanada y hacernos ganar algo bueno en las casas de apuestas.
La verdad, no sé si es por el nivel de los nuevos talentos o porque los veteranos se niegan a bajar el ritmo, pero esta temporada tiene un sabor especial. Cada partido es como una ruleta: sabes que va a girar, pero no tienes ni idea de dónde va a caer la bola. ¿Qué opináis vosotros? ¿Habéis pillado algún partido en vivo que os haya dejado con la boca abierta? Contadme, que esto está para disfrutarlo y sacarle provecho.