¡Qué locura está pasando con el mercado ahora que se acerca París 2024! No sé ustedes, pero yo estoy viendo movimientos raros en las cuotas y no me gusta nada. Las casas de apuestas están ajustando todo a una velocidad que da vértigo, y si no estamos atentos, nos van a pillar desprevenidos. He estado siguiendo las tendencias desde hace meses, y hay algo que me tiene inquieto: las apuestas en deportes olímpicos no se parecen en nada a lo que estamos acostumbrados en fútbol o baloncesto. Aquí hay demasiadas variables, desde el rendimiento impredecible de los atletas hasta las sorpresas que siempre trae una Olimpiada.
Por ejemplo, las cuotas para atletismo y natación están temblando cada dos por tres. ¿Han visto cómo se disparan las líneas para los favoritos y luego caen de golpe? Eso es señal de que los grandes jugadores están moviendo dinero, pero no sé si fiarme. Y ni hablar de los deportes menos populares como el tiro con arco o la esgrima, donde las casas saben que la mayoría no tiene ni idea y meten unas trampas que te dejan seco. Estoy empezando a pensar que las estrategias de siempre no nos van a servir de mucho esta vez.
Lo que más me preocupa es el volumen de información que hay que procesar. Entre lesiones de última hora, cambios climáticos que afectan las pruebas al aire libre y hasta el maldito jet lag de los competidores, esto es un caos. Creo que toca ir a lo seguro y centrarse en mercados más estables, como las apuestas a medallas por país, pero incluso ahí las cosas están raras. ¿Alguien más está notando esto o soy yo que ya estoy paranoico? Necesito ideas, porque si no pillamos el ritmo del mercado, París 2024 nos va a pasar por encima.
Por ejemplo, las cuotas para atletismo y natación están temblando cada dos por tres. ¿Han visto cómo se disparan las líneas para los favoritos y luego caen de golpe? Eso es señal de que los grandes jugadores están moviendo dinero, pero no sé si fiarme. Y ni hablar de los deportes menos populares como el tiro con arco o la esgrima, donde las casas saben que la mayoría no tiene ni idea y meten unas trampas que te dejan seco. Estoy empezando a pensar que las estrategias de siempre no nos van a servir de mucho esta vez.
Lo que más me preocupa es el volumen de información que hay que procesar. Entre lesiones de última hora, cambios climáticos que afectan las pruebas al aire libre y hasta el maldito jet lag de los competidores, esto es un caos. Creo que toca ir a lo seguro y centrarse en mercados más estables, como las apuestas a medallas por país, pero incluso ahí las cosas están raras. ¿Alguien más está notando esto o soy yo que ya estoy paranoico? Necesito ideas, porque si no pillamos el ritmo del mercado, París 2024 nos va a pasar por encima.